Opiniones sobre libros, series y películas

Si bien abrí este blog hace 9 años, para compartir reflexiones sobre diferentes temas, hoy me doy cuenta que lo ideal es aprovechar este espacio para compartir mis opiniones sobre los libros que leo, así cómo series y películas relevantes. Pues, al final mucho de ellas son espejos que nos permiten explorar esas ventanas de cómo nos vemos. Con esto busco dar ideas a las personas que buscan qué leer o ver y poder dialogar sobre estos.

martes, 12 de junio de 2012

El punto negro y mi amor al arte moderno


 Reflexiones dedicadas a María Montemayor De Teresa quien me contagio su sensibilidad artística

Hace 3 años aborrecía el arte moderno, cuando pensaba en este tipo de arte me imaginaba el típico cuadro con un punto negro en medio que se titulaba “punto negro en el centro” y a miles de personas con aspecto intelectual observándolo por horas con una mirada de reflexión MUY profunda. Creía que había de dos sopas: o era la historia del traje del emperador dónde todos aparentaban veían algo que no había, o bien, yo no era lo suficientemente inteligente o sensible para entenderlo.

Al evocar la palabra arte venía a mi mente el David o la Capilla Sixtina. Para mí el arte era algo armonioso que obedecía a los canones clásicos (sí, en el sentido griego y renacentista). Bajo esta lógica es imposible pensar que un cuadro basado en latas de sopa Campbell pueda ser arte y menos que los cuadros de Rothko o Pollock obedezcan a los canones clásicos.

Con esta mentalidad llegué a vivir a Nueva York, donde mi intensidad por conocer TODO me llevó a visitar museos como el MOMA, el Gunguenheim y el Whitney. Estas visitas las empecé a hacer acompañada con mi querida amiga María con la que recorría pieza por pieza discutiendo qué trataba de decir el artista con cada una. Después de esto se volvió un placer observar los cuadros, esculturas o cualquier pieza artística buscando su significado.

Hace unos días mi papa me comentó un pensamiento que escuchó en la radio que articulaba mi sentimiento al arte.  En la primera edición de Enfoque, Leonardio Curzio entrevistaba a una mujer que trabajaba con niños, ésta comentaba que ya no se le preguntaba a los niños que pensaban o sentían y que su labor consistía en lograr esto. El Dr. Curzio la cuestionó sobre cómo usaba el arte para esto, a lo que ella respondió cómo si fuera un hecho evidente: es que para eso es el arte. El reportero, al que admiro, respondió que era cierto.

El arte para mí es un ejercicio para explorar mis pensamientos y sentimientos. Es un espejo dónde veo mis inquietudes  sobre la sociedad y mi incidencia en la misma, así como mis ilusiones para mejorarla. Ahora bien, el arte moderno logra mejor este fin, porqué los artistas vivieron una época más cercana a la mía (sino la misma) por lo que el espejo está menos distorsionado y con esto los valores que vivo a diario.

Por lo que cuando ahora me topo con un punto negro, no me preguntó que hay sino que pienso y siento cuando lo veo, hay veces que nada, pero la mayoría de las veces sí y es una forma de conocerme a mi misma y a la sociedad. Por eso amo el arte moderno.