Opiniones sobre libros, series y películas

Si bien abrí este blog hace 9 años, para compartir reflexiones sobre diferentes temas, hoy me doy cuenta que lo ideal es aprovechar este espacio para compartir mis opiniones sobre los libros que leo, así cómo series y películas relevantes. Pues, al final mucho de ellas son espejos que nos permiten explorar esas ventanas de cómo nos vemos. Con esto busco dar ideas a las personas que buscan qué leer o ver y poder dialogar sobre estos.

jueves, 4 de agosto de 2022

Los mejores años: cómo con un libro ligero puedes reflexionar profundamente


Esta novela que rompió récords en EEUU me llegó para cuestionar mi racismo, clasismo, pero sobretodo mi relación con las niñeras de mis hijos 

Cuenta la historia de la Sra Chamberlain y su niñera Emira Tucker. Que empieza una noche cuando la Señora por la noche llama Emira, quien estaba en medio de una fiesta, fuera a cuidar a su hija. Y por el color de su piel es acusada de secuestro. Muestra cómo dónde en la detención la borran totalmente. 

 

Cuenta la historia de Alix una mujer blanca, que vivía en el privilegio donde antes de que les llamáramos influencers, ella lo era. Pues escribía reseñas de productos y lugares en su blog, recibiendo cosas gratis por esto. Luego gracias a cursos que implemento en Hunter College se volvió una verdadera influencer, después que una alumna pone su Instagram con llamativos hashtags en IG. Y logra hacer se IG y su página volviéndose famosa. Su perfecta vida se ve afectada cuando por una acción en su noticiero lo acusan de racista. Creo que es un libro que te cuestiona quienes son los influencers, cómo nacen, cómo se mantienen y cómo reproducen desigualdades. 

 

Creo muestra el lado siniestro de las cartas de admisión a las universidades estadounidenses donde te vuelves una mercancía y necesitas a alguien que te ayude a saberte vender. 

 

Cuestiona la maternidad desde el privilegio. Y cómo vendemos el papel de “súper mamás” muchas veces. Y esto da resultados siniestros. Me recordó una vez que recibí una llamada de una amiga que me hizo pensar. Me decía preocupada que cuando alguien me había preguntado en redes porque leía tanto, solo dije que por licencia de maternidad, sin contar la red de apoyo que tenía: mi papá y hermano, y 2 personas que trabajan ejerciendo quien ejercen labores de cuidado en mi casa. Y desde ahí cuando alguien me pregunta cómo le hago para leer tanto mi respuesta es: es mi espacio de autocuidado gracias a que tengo una comunidad de apoyo para criar a mis 3 hijos. En este sentido @malasmadres han hecho una labor extraordinaria para mostrar esto. 

 

Por su parte, narra la historia de Emira que viene de una pequeña ciudad de Maryland con un alto porcentaje de personas sordas. Se fue a estudiar a Filadelfia donde desde su llegada fue víctima de racismo, esto siendo un importante obstáculo para su incorporación al mundo laboral. 

 

Narra esa relación que se da entre madre y persona que realiza las labores de cuidado: culpa, codependencia. Y más cuando la persona empleadora se obsesiona con tener una amistad con la cuidadora, y que esta tenga una buena imagen de ella. 

 

Después de la detención arbitraria de Emira esta culpa se acrecienta y le ofrece abogados, que rechaza. La obra retrata los ires y venires entre niñeras (canguros) y madres. Hay una frase muy interesante que dice que si bien es raro hay personas que pagan a otras para que actúen como si fueran esa familia eso no significa que no sea una transacción. 

 

En ese línea es lo más interesante pensamos que estamos salvando a alguien o ayudando a alguien cuando estas personas realmente no tienen otra opción de empleo que es únicamente una forma pues sería como de pornografía de la caridad porque lo que buscas es así que tú te sientas bien y realmente no te importan las personas que se benefician de esto. Llego en amento de una amiga le dice a la mamá literal creo que eres lo mejor que le ha pasado nunca esa chica deberías intervenir en subirá en todo lo que puedas en mi opinión siendo lo más maternalista y clasista. 

 

También retrata de forma genial lo que significa hacer un acto y como las reacciones son diferentes de acuerdo a tu color de piel como se vive con eso. También es interesante contrastar las relaciones entre mujeres blancas de cierta clase social con las mujeres racializadas de otro grupo socio demográfico. Abordando qué significa la movilidad social. 


La novela también narra la historia romántica de Emira con Kelley y el desarrollo de esta relación que se entrelaza con la madre de la niña que cuida. ¿Cuando el racismo se vuelve fetichismo? Y acaba en un juego de quién es menos racista. 

lunes, 25 de julio de 2022

Mamá desobediente


 Acabo de terminar este libro que me hizo sentir acompañada en mi maternidad. Parecía estaba leyendo preguntas que me había hecho, pero con respuestas. De verdad lo recomiendo para recorrer el camino espinoso de la maternidad. 

 

La autora empieza mencionando que me maternidad y lo relacionado con ella queda a menudo invisibilizado en el ámbito de lo doméstico. El ideal materno oscila entre la madre sacrificada al servicio de la familia y las criaturas y la Super Woman capaz de compaginar el trabajo y crianza y de cumplir con todo. La autora plantea como el objetivo del libro reflexionar sobre qué supone ser madre hoy señalando que no hay una maternidad única, pero si modelos impuestos que supeditan la experiencia materna a los dictados del patriarcado y del capitalismo. 

 

Aborda los diferentes mitos como el de: la madre abnegada y sacrificada. La madre al servicio primero de la criatura y segundo al marido. Que siempre antepone los intereses de les hijes porque no tiene propios. El patriarcado redujo la feminidad a la maternidad y a la mujer a ser madre. 

 

El segundo mito que aborda es el de la perfección que ha servido para culpabilizar y estigmatizar a las mujeres que se alejen de él, sintiendo todo el tiempo culpa. El tercer elemento que aborda es el dilema de la maternidad que surge desde el acceso a los anticonceptivos y así la maternidad se vuelve una opción y deseo confrontados a otros.

 

Aborda también la presión y la complejidad de balancear una vida laboral y la maternidad. 

También habla de la frustración de querer ser madre y no poder, la infertilidad masculina. 

Otro tema es el cómo conciliar el trabajo con la maternidad y cómo esto afecta a la brecha de género. Abordando la diferencia entre las licencias de maternidad y paternidad (centrándose en Europa en especial en España), diciendo que hoy en día son insuficientes. 

 

Aborda cómo las mujeres nos responsabilizamos de las tareas de coordinación de la vida doméstica algo que complejiza cuando hay personas dependientes a cargo. Esto crea una carga mental resultado de compaginar el trabajo doméstico y asalariado, y significa tener que desdoblarnos permanentemente para articular dos ámbitos que funcionan con lógicas y tiempos distintos. Las mujeres tenemos una doble presencia constante en la esfera productiva y reproductiva. En definitiva, estar a cargo de la organización del trabajo de cuidados implica que nunca podemos desconectarnos de él. 

 

Si las mujeres no realizan las tareas domésticas Y sus parejas tampoco se acaba contratando a terceros por medio de una externalización de bajo costo principalmente a otras mujeres en situaciones de vulnerabilidad o precariedad. El problema del cuidado y la reproducción no ha hecho sino trasladarse a otras mujeres menos privilegiadas, en un proceso con un evidente sesgo de clase y etnia. 

 

Sino puedes contratar a alguien, los envías a una escuela a guardería. Y por lo menos en España los salarios son muy malos. En tercer lugar, los hijos son dejados con abuelos. Qué si bien disfruta el estar con sus nietos se ha registrado lo que se llama el síndrome de la abuela esclava que produce agotamiento problemas cardiacos y circulatorios, así como situaciones de estrés y ansiedad por tener que realizar una tarea educativa que no debería realizar arriesgándose incluso a un enfrentamiento de criterios con sus propios descendientes. 

Además, dejar a los pequeños con terceros no siempre es fácil anímicamente para los padres y madres. 

 

La autora habla de la multiplicidad de maternidades:

A) feminización de la mono parentalidad, ya que, en España, por ejemplo, el 10% de las familias son monoparentales, pero 83% de estas son encabezadas por mujeres y narra el trato diferenciado que viven. Dentro de estas, muy pocas son por elección. Además, la mayoría viven en situación precaria y no tienen ningún tipo de ayuda. 

B) las maternidades adoptivas presentando la complicidad de esta figura que muchas veces implica una tríada complicada. ¿Qué papel debe tener la madre biológica? ¿Qué problemas traen la maternidad múltiple?

C) el papel de las madrastras. Que en el imaginario colectivo gracias a los hermanos Grimaldo y Disney son malvadas. Este imaginario dista de la realidad en la mayoría de los casos. Sobre todo, considerando la cantidad de familia “reconstruida” o “ensamblada” donde al menos uno aporta un hije de la relación anterior. 

D) maternidad subrogada uno de los temas que despiertan ardientes discusiones. Ella lo narra como una explotación capitalista del cuerpo de una mujer. 

E) incompatibilidad de la vida política y personal en la maternidad. 

 

La autora narra cómo es ser madre y feminista y cómo en sus años de activismo no había discutido la maternidad hasta que se embarazó. Aborda algunos dilemas sobre la maternidad: 

La maternidad abruma, absorbe, ¿cómo gozar y aprender de ella? ¿Sin quedar reducida a madre o madre de?

 

Y de aquí viene la ambivalencia. La maternidad implica un nuevo equilibrio vital, marcado por la tensión interna y las contradicciones. La ambivalencia sido una palabra clave tanto en sentimiento sentido psicológico como cultural y social. Y esto se puede ver en algo muy sencillo no hay nadie a quien queremos tanto, nuestros hijos e hijas, pero a menudo nos desborda. Es importante saber gestionar esta ambivalencia, aceptando las contradicciones de la maternidad. Se puede vivir en la euforia más absoluta sentir un amor incondicional por tu hijo y al mismo tiempo estar agotada y harta del trabajo de cuidados que requiere. 

 

Aborda el tabú de la depresión de postparto, narrando las causas de ella, entre ellas, la falta de información, el excesivo trabajo de cuidados, la violencia obstétrica, entre otras. 

La depresión posparto es una cuestión incómoda hasta cierto punto porque muestra la cara oscura de la maternidad, esa que se opone al ideal de la madre feliz y angelical que nos han vendido. Por este motivo las mujeres que la sufren se niegan a pedir ayuda, la ocultan, se avergüenzan porque consideran que esto no es lo que se espera de ellas. Nuestra cultura se ha basado en silenciar la vida interior de las mamás, en particular las experiencias negativas y ambivalentes. 

 

También critica los pocos servicios de salud mental que existen para diagnosticar y tratarla. 

Hace un recorrido sobre la glorificación de la madre hasta la segunda ola feminista de los setenta y ochenta donde reivindica una sexualidad al margen de la reproducción. Sin embargo, esta rebelión terminó produciendo una relación tensa, mal resuelta, con la maternidad, ya que está ha sido utilizada por el patriarcado. Presentando los análisis de Beauvoir y Betty Friedman, Kate Miller y Shulamit Firestone sobre el tema. Para luego pasar a las reflexiones de Adrienne Rich que distingue entre la institución maternal impuesta por el patriarcado y la relación potencial de las mujeres con la experiencia maternal. La idea era “propiciar la creación y el mantenimiento de la vida en el mismo terreno de decisión, la lucha, la sorpresa, la imaginación y la inteligencia consciente, como tarea libremente elegida”. De aquí narra cómo la discusión se va hacia igualar los trabajos de cuidados entre hombres y mujeres. 

 

La autora sostiene que integrar la maternidad y los aspectos que se derivan de ella como el embarazo el parto la lactancia y el cuidado de los menores dentro de la teoría de reproducción social es un tema pendiente, así como entrar en diálogo con el pensamiento feminista sobre la maternidad.  

 

La necesidad de un modelo de organización social que coloque los cuidados en el centro que los varo Lore y los haga visibles que señale que son responsabilidad de todos y reclame una imprescindible implicación del Estado es imperiosa. 

 

El trabajo de cuidados en términos de justicia de género debe replantearse de ser una doble perspectiva que atienda el reparto entre hombres y mujeres y la socialización más allá del núcleo familiar se trata de organizar los cuidados y el empleo a partir de un modelo de cuidador universal es decir de personas que combinen empleo y cuidados rompiendo así la separación tradicional entre el rol de proveedor y el de cuidador. 

 

La autora sostiene que la maternidad es un terreno en disputa. Si tomamos el principio feminista de qué lo personal es político el objetivo consiste en politizar la maternidad en sentido emancipador. No se trata de idealizarla ni tener una visión romántica sino de reconocer su papel fundamental en la reproducción social y otorgarle el valor que corresponde: ya va siendo hora de qué nos dotemos de nuevos códigos. Hay que liberar la maternidad del patriarcado. Las mujeres conquistamos el derecho a no ser madres, a acabar con la maternidad como destino, ahora el desafío reside en poder decidir cómo vivir esa experiencia. 

 

También aborda a las matriactivistas. El activismo maternal ha tenido muchas facetas, madres que han luchado para recuperar a sus criaturas desaparecidas, exigir comida en tiempos de guerra, hemos protagonizado un sin fin de luchas. Al hablar sobre el tema de la paternidad, proponiendo maternizar la paternidad.  Es un libro bien documentado basado en estadísticas sobre todo de España. Creo que desdibuja los esquemas de co-crianza o crianza compartida, me hubiera gustado abordara más las paternidades. 

 

Aborda la experiencia del parto, donde muchas veces se le ha quitado la decisión a la mujer. Narrando la evolución de esta. Abordando la hegemonía médica y los abusos que se han perpetrado en este modelo y cómo hemos perdido el control de nuestros cuerpos en este proceso, los miedos de parir. Y luego las diferentes formas de violencia obstétrica y los efectos traumáticos que causan. En este sentido la autora afirma que acabar con la violencia obstétrica debería ser una demanda de primer orden del movimiento feminista. Tan importante es poder decidir si queremos quedar embarazada y seguir adelante con una gestación como, en caso de hacerlo, elegir como queremos parir. Que una mujer quiera decidir en su parto no es un capricho, sino un derecho que tiene que ser ejercido libre de violencia. Prosigue denunciando algunos médicos que se burlan, denigran e infantilizan a las mujeres. Y en este sentido propone que el personal médico que participan en partos tenga formación en perspectiva de género. Habla del papel de las comadronas y la crítica feminista a la medicalización del parto. Contando su experiencia en su parto en casa y los mitos alrededor de estos. En esta parte, sí bien entiendo el abuso que se ha hecho de las cesáreas, invisibiliza a quien la escogemos y no la sufrimos de esa manera. Aborda la muerte gestacional y la dificultad de lidiar con esta, además del tabú que representa.

 

Asimismo, aborda la lactancia como un asunto que todo el mundo opina (y es así). Y establece que esto debe ser una decisión de la madre. Presentando extensamente los debates entorno a la lactancia. Es un libro interesante, sin embargo, para mí está muy centrado en la realidad europea y tiene muchos sesgos de crianza “natural”, invisibilizando otras decisiones. Asimismo, no aborda el papel de la pareja en la co-crianza y la importancia de las redes de apoyo.

Viaje al manicomio


 Éste es un  testimonio muy personal de Kate Millett, su lucha por mantener el control de su vida tras ser diagnosticada como maníaco depresiva. Para cuestionar ¿Cómo decidir qué es locura, que es cordura, que es el estrés, la ira, el enfado o la confusión? Y ¿cómo estos sin leídos diferentes de acuerdo a tu género? También plantea cómo la psiquiatría es utilizada cómo un herramienta cuando no cumplimos los mandatos sociales. 

 

Todos estos cuestionamientos desde su vivencia. Tras dos internamientos forzosos orquestados por su familia en centros psiquiátricos la escritora y activista feminista de las que una sale siendo obligada a firmar una declaración falsa de consentimiento y medicación forzada y la segunda después de llevar un procedimiento para proteger sus libertades civiles. Sin embargo, como es de esperarse vive aterrorizada por la posibilidad de ser recluida de nuevo. 

 

Finalmente su peor pesadilla se convierte en realidad y es internada y obligada medicarse en contra de su voluntad. Narra cómo fue llevada con engaños a centros psiquiátricos. Y su lucha contra los internamientos involuntarios, utilizando su capacidad de investigación, su conocimiento de libertades civiles y todos sus recursos para analizarla y pararla. 

 

Narra los efectos secundarios de pesadilla de estos medicamentos causando daños irreversibles. Y cómo la sociedad te anula en estas decisiones, mostrando que muchas veces las personas están consumiendo estas medicinas sin saber qué son, los terribles efectos secundarios y sin saber si es realmente la solución. Los efectos de ser encerrada en cuartos acolchonados sin ventanas, cuando ella tiene claustrofobia. Honestamente ¿cómo podemos pretender que alguien esté bien cuando la ponemos frente a sus peores miedos sin considerar el trauma que puede causar, cuando en estos lugares revives tus peores pesadillas? ¿Cómo queremos “curar” a alguien en centros que provocan depresión y trauma post traumático?

 

Cuestiona el concepto de locura, como algo que es común pero es utilizado para hacer sumisa a la mujer. Incluso para controlar su dinero. Ella llega al punto de no poder comprar un refresco sin permiso.  Como la locura es un estigma, una etiqueta para excluir a quien es neurodiversas, que se cola desde  relaciones más íntimas, hasta las de autoridad, aislándonos. Porque existe la idea que si “explota” va a echar todo a perder. Porque se choca con el autoestima y el miedo a perder todo sino actúas conforme a las expectativas. Porque ponen una etiqueta y todes piensan se actuará asi v

 

Viaje al manicomio evoca magistralmente la rabia y la humillación vividas por Millet y construyó un alegato favor de los derechos civiles de las personas con discapacidad psicosocial. Es una recuperación de voces silenciadas que tan sabiamente aprendido el feminismo tiene una cuenta pendiente hay que poner patas arriba los manicomios hay que construir una genealogía de la locura en la que las locas seamos las protagonistas. Porque la locura es una forma histórica de excluirnos, controlarnos y volvernos sumisas. Esto lo cuenta en nombre propio cuando habla de su miedo constante de ser institucionalizada y como eso se traduce en control de sus acciones y de sus sueños. Es interesante que narra esta persecución desde diferentes contextos: el territorio estadounidense e irlandés donde enfrenta los conflictos de los troubles y el IRA. La criminalización y estigma por hablar sobre cualquier tema político en este entorno. 

 

Hay que construir un mundo donde haya espacio para todas y nadie sea institucionalizado. Muestra los daños irreversibles de esa institucionalización que anula y borra a la persona. En este sentido, aborda la interdicción y los peligros de esto. El abuso de autoridad que se ejerce en estos casos que provoca un miedo constante de las personas que han sido institucionalizadas. 

 

Cuenta su experiencia como parte del movimiento anti psiquiatría Creo que si bien hay críticas cómo las de Foucault de la psiquiatría. Agradeciendo los nuevos modelos antipsiquiatricos, que buscan apoyo comunitario, respeto de derechos humanos. Gran libro que al escribirlo a nombre propio tiene un peso especial, que te hace sentir el dolor e impotencia en nombre propio.

Miss Revolución: una forma light y divertida de entender aristas del feminismo


 Entre mis migrañas hacia tiempo que no había vuelto escribir reseñas sobre películas, series, libros (pues no aguantaba leer o ver nada) y hoy encontré una película que me recomendaron varias amigas en Netflix que le recomiendo mucho. 

Película aparentemente muy ligera pero para mi si plantea algunos temas importantes no sé si para el feminismo, si no para mi lucha como mujer y entender que no todas las luchas son iguales. 

 

Hay varios aspectos y conversaciones que se me quedaron grabadas:

1.          Mientras el movimiento en la comuna está totalmente convencido que es necesario la prohibición de Miss Mundo porque objetiviza a la mujer, es muy claro como desde Miss Granada ella cree que el estar en este certamen significa una oportunidad para realizar un cambio en la situación de su país. esto se deja ver cuando tiene una conversación con la concursante de Sudáfrica negra que se la invitan forzosamente  después de la presión de un grupo antiapartheid. 

2.          Me pareció también muy interesante y muy en el punto en la conversación que tiene salí con su mamá cuando su mamá le recrimina cómo dejar a su hija sola muchas veces al cargo de de ella de de su madre y la recrimina está en este movimiento de mujeres diciéndole que no entiende porque según este movimiento a su papá y ella le contesta que es porque su papá podía hacer cosas y en cambio su mamá estaba atrapada cuidando la casa. Y la mamá le responde que sería del mundo y de ti y de tus hermanas si no hubiera habido una mamá que se quedar en casa. Entonces para mí pon el punto sobre algo que se escribe siempre en esta arroba: mientras no haya corresponsabilidad y un sistema de cuidados además un apoyo comunitario en este tema no hay revolución. 

Hijas perdidas: culpas y expectativas de la maternidad

 


La adaptación de Maggie Gyllenhaal de "La Hija perdida" desafía las ideas de Hollywood sobre lo que las mujeres deben a sus hijos y a sí mismas. Maggie Gyllenhaal tiene la teoría de que las madres que vemos en pantalla ( y las que viven en el imaginario social) tienden a caer en una de las dos categorías. Primero, está la "madre de fantasía", que es perfecta en todos los sentidos. En el otro lado está la "madre monstruosa", que maltrata a sus hijos. 

 

"La hija perdida", la primera película de Gyllenhaal como escritora y directora, rechaza este binario (que raramente ocurre en la realidad pues cómo la vida la maternidad no es un proceso linea). La película que está en Netflix, basada en la novela de Elena Ferrante, sigue a Leda, una divorciada de mediana edad que dejó a sus 2 hijas durante 3 años cuando eran niñas. Su historia es profundamente impactante por la realidad que presenta. Para Gyllenhaal, expone el mito de la "madre natural”. Gyllenhaal vio a Leda como una excepción fascinante: una persona que puede abrazar y resentir el trabajo de cuidadora que la sacan de quicio. Rompe los esquemas de maternidad, abrazando las maternidades disidentes. Y para mí si muestra algo muy importante entre las historias de Leda y las otras madres reflejadas en la película: la importancia de tener una comunidad. Su esposo la deja con las 2 niñas pequeña. Sin duda, se necesita una aldea para criar un hije. Muestra cómo el ser madre no borra nuestro ser mujer, nuestros deseos, nuestros lugares oscuros, la soledad que sentimos, los momentos dolorosos, las culpas. 

 

Es una película llena de simbolismos y diálogos profundos y honestos. Mostrando una profunda resilencia. De las mejores películas que he visto. 

Pd. Amo a Olivia Colman

Entre los hilos de la memoria y la guerra


 La hija de la costurera es la primera novela de la gran poeta y activista y Joumana Haddad. Una obra poderosa que cuenta la historia de cuatro mujeres que podrían ser la misma: abuela, madre, hija y bisnieta. De la crudeza de la realidad de los hilos de la memoria, Haddad deja el pasado como si fuera futuro para intentar sacudir a las mujeres de su entumecimiento y liberarla de su legado, de su fatum. Narrando todas las creencias que existían a su alrededor y cómo forjaron sus vidas. 

 

Cuatro mujeres nacidas en distintas guerras Palestina, Siria, Líbano y el genocidio armenio, se unen en este absurdo tejido del destino a través del amor, el dolor, la maternidad, el duelo y la ferocidad de la lucha para seguir adelante. Haddad cose una novela que cimbra la vulnerabilidad detrás de la violencia. Mostrando la discriminación hacia las personas armenias por parte de los diferentes grupos, empezando por los turcos. La violencia hacia este grupo (incluyendo violencia brutal de género), asesinatos, violaciones, en caravanas donde la gente se había acostumbrado al horror. Ante esto Joumana se pregunta: “¿el poder corrompe a los seres humanos o estos tienen adentro bestias latentes, a la espera de la mínima oportunidad para despertar y empezar a masacrar a los demás humanos? ¿Todo el mundo es un asesino disfrazado?”

 

Con esta interrogante cuenta la vida de estas mujeres entrelazadas por las guerras de Medio Oriente. Lo que hace ponerle cara a esas guerras y sus afectaciones. Empieza con Qayah, contando sus desgracias como las partes positivas de su vida. Qana y su infeliz matrimonio con las cargas emocionales como de cuidado de la salud mental de su madre y hermana. Qadar, su rebeldía y sus romances llevados a los extremos. Y Qamar quien tiene ejerce una orientación sexual no hegemónica y cuestiona el éxito profesional de su madre que considera se tradujo en que no le pusieran atención y que vivieran en una familia disfuncional. Sus vidas entrelazadas entre su expertise para ser costureras, creando bellezas en la ropa con habilidades únicas e inteligencia.

 

Es un libro que narra la sexualidad y el erotismo rompiendo con los estereotipos y tabúes de las mujeres árabes, incluyendo infidelidades y abortos. Cuestionando la monogamia. De una forma sólo Joumana Haddad pudiera hacerlo. Con frases como: “Los dioses, si es que existen, son hombres sexistas”. Estas mujeres consideradas brujas por muchos por su pelirroja cabellera, cuyo origen viene más bien cuándo un grupo de vikingos fueron con 2 mil barcos a Constantinopla, pero nunca lograron conquistar la ciudad. 

 

Narra también los diferentes conflictos entre grupos religiosos y étnicos que destruyeron vidas y familias. Provocando desplazamientos empezando de Jerusalén a Siria (Alepo) con el genocidio armenio en 1915, después el desplazamiento por la guerra árabe israelí en 1948 al Líbano en Beirut. Narrando la guerra civil libanesa en 1975. Después empieza la narración de la vida de Qadar que participó en la Revolución de los Cedros, un cambio que golpeó Líbano tras el asesinato del primer ministro Rafik Hariri el 14 de febrero de 2005 y la guerra siria en 2011, con las manifestaciones contra Ásad. Cuestionando “¿la guerra nos une o nos separa? ¿Hay vínculo más fuerte que el pesar?”. Tengo que decir que me aclaro mucho sobre las guerras actuales en esa región. 

 

En este sentido, resalta la importancia de la memoria, aunque esta muchas veces sea muy difícil de contar. “¿Qué tal estamos para convertirnos en dueñas de las lágrimas de alguien más? Con frecuencia hacemos preguntas que en realidad no queremos que se respondan. Las preguntas nos alivian. pero debes en cuando las respuestas si llegan, inesperadas. La lluvia empieza a caer, más lluvia de la que nuestros ojos pudieran jamás absorber, y nos sentimos abrumada por la certeza de que nunca se nos devolverá la inocencia.”

 

También narra las relaciones desde lo cotidiano de los diferentes grupos étnicos. Tiene profundas reflexiones existenciales sobre nuestro sentido de vida cuando mueren nuestros seres queridos. Es muy interesante cómo empieza la historia de cada una de estas mujeres con una carta (cómo reina de diamantes, de corazones, de espadas, de tréboles) que dice sus características, cómo si esto marcara su destino de alguna manera. También el explicar cada nombre y su origen te hace que tengas una experiencia inmersiva en la vida armenia, pues esto es de suma importancia en esta cultura. Lo que significa tener etapas tan violentas que no se cuentan y analiza el concepto de “refugiado” es ante todo un estado mental, más que una situación. Pocos refugiados tienen la oportunidad o el valor de integrarse e identificarse de verdad con el país receptor. La integración requiere cierto grado de audacia incluso insolencia hacia los oriundos del lugar (…) el miedo intrínseco al rechazo, así como la falta de perspectivas, Hace que los refugiados se coagulen entre sí y formen comunidades, desconectadas de la sociedad local”.

 

Narra la discapacidad psicosocial, cuando estas vienen de tragedias o traumas. Y cuenta críticas claras a la religión cómo cuándo una mujer muere y por las normas no pueden enterrarla en un cementerio y dice: “al diablo a las personas que consideran la desesperanza un pecado mortal.” En ese sentido señala ¿porque tanta gente condena el suicidio y lo considera tabú o señal de cobardía? ¿no se requiere muchísima valentía para decidir una por su cuenta que “es momento de partir”? Señalando que la gente te tiende a pensar que quien es el suicidan se encuentran en un estado de demencia temporal, que en realidad no son conscientes de lo que hacen ebrios de desesperación, pero el suicidio es un acto consciente, por excelencia. No puedes suicidarte sin que tu conciencia sea por lo menos tu cómplice de asesinato. 

 

Narra los matrimonios y el espíritu rebelde en cada una para vivir las vidas que les fueron recetadas, o de miedos y experiencias traumáticas. La complejidad de la maternidad en sus vidas y diferentes formas de educación. Tiene una parte interesante donde dice qué pasa con las hijas de matrimonios fracasados. “Se crían a las niñas para que perciban la vida en marcadas dicotomías: correcto y equivocado, negro y blanco. No están preparadas para manejar las zonas grises de las relaciones y entender que a veces “nadie está equivocado” o “los dos están equivocados”. Tiene que haber una víctima y un verdugo. Después, claro está, mucho después, adquieren las herramientas para asimilar lo que pasó y tienen que lidiar con la culpa de haber apoyado a una víctima, o un verdugo, por encima de otro.” Además, narra cuándo la violencia contra una hija es utilizada para vengarse de su pareja. Cuestionando si saben las parejas que pelean cuanto daño les hacen a sus hijas. 

 

Cuestiona “¿De qué sirven los arrepentimientos? ¿Acaso la mayoría de los errores no son irremediables? Nos engañamos con la idea remordimiento y de recuperación, lo cierto es que una conciencia culpable seguirá resonándonos como golpes de tambor en los momentos y lugares equivocados” 

 

Me encantó el listado de personajes principales y el cronograma que tiene al final, pues entre tantos eventos históricos importantes es fácil perderte. También es fenomenal la lista de literatura armenia y árabe que te deja para leer. 

 

También las notas para el lector donde la autora se posiciona de forma interesante. Sobre todo, cuando reconoce su aprecio a la historia como estudio el pasado, sin embargo, “tiene puntos flacos, es decir, en el lenguaje frío de la historia de las víctimas se convierten en estadísticas, los depredadores en conquistadores, los especuladores en ganadores, los hogares en bloques de concreto, los lugares de origen en pedazos de tierra perdidos o conquistados y la aflicción en conquista o derrota. Se abandonan a los huérfanos, los deudos, las viudas, las violadas, los golpeados, los vejados; a quienes quedaron sin hogar o recibieron una bala, a los desplazados, los heridos, los masacrados, los muertos. Se abandonan a las víctimas inocentes de todos los bandos, quienes no tenían ni voz ni voto en las calamidades que aguantaron. Le dicen daños colaterales y el gran angular de la cámara de la historia (¿la escrita con los hombres?).”

lunes, 18 de julio de 2022

38 estrellas la mayor fuga de una cárcel de mujeres de la historia


 El 30 de julio de1971 presas políticas se escaparon de un penal en Montevideo en el marco de una acción conocida internamente como operación estrella. Casi todas eran militantes Movimiento de Liberación Nacional Tupamaros (MLN-T)  que no superaban los 25 años de edad. El MLN-T es una organización clandestina que décadas después se hará internacionalmente célebre con la llegada de Pepe Mujica cuadro político del MLN a la presidencia de Uruguay. Y cada una de ellas ayudó a conformar, con esa fuga un hito internacional que terminaría cayendo en un olvido injusto. 

 

Luego de una larga documentación y de varias entrevistas a sus protagonistas-entre ellas Lucía Topolanski, pareja de Pepe Mujica- Josefina Lilicitra logra reconstruir los pormenores de un evento carcelario qué se transforma en un relato policial extraordinario, desde una perspectiva feminista que cuestiona roles impuestos. También es un ejercicio de cómo construir la memoria. Las mujeres que dieron su testimonio están unidas por la trama argumental todas hablan de la misma historia pero tienen modos intransferibles a veces contradictorios entre sí evocar los detalles. Pero estos testimonios nos permite ver la vida de estas mujeres sus anhelos, sueños y miedos. Sus efectos en sus relaciones y familias. 

 

Me interesó porque pone en el centro un tema que sigue invisibilizado hoy en día: las mujeres privadas de la libertad. En este caso se queda en el olvido debido a que dos meses después en septiembre de 1971 en Uruguay se dio otro escape descomunal que dejó fuera del penal de Punta Carretas a 111 varones casi todos presos políticos y que opacó buena parte de las acciones militares y de propaganda que se hicieron en fechas próximas a ese acontecimiento (esta fuga fue llamada El Abuso y llegó al libro de premios güines). Y la segunda razón que narra la la autora es que la Operación  Estrella sucedió en un tiempo en el que las mujeres eran vistas incluso en los movimientos de izquierda con un prisma en las que las llevaba al redil de las pequeñas cosas un lugar devaluado inofensivo y alejado de las marcas discursivas que permiten hablar de la igualdad de género. Esto en mi opinión continúa. Colándose temas interesantes como ¿cómo es compatible la militancia con la maternidad? 

 

La Operación Estrella (Una acción de título difuso nadie recuerda por qué se llama así, aunque se cree que el nombre aludía al símbolo tupamaro una estrella de cinco puntas) es la mayor fuga planificada (con una planificación muy minuciosa y estratégica) de una cárcel de mujeres del mundo. Qué sirvió de ejemplo para otras fugas de cárceles de mujeres como es el caso de la organización montoneros que planificó el escape de la cárcel de mujeres del buen pastor en Córdoba Argentina en 1975 que dejaría libre a 26 militantes de izquierda.

 

El único evento que le gané número sucedió en abril de 2014 en Chile cuando un terremoto de 8.2° destruyó buena parte del país y permitió que 300 reclusas de un penal en Iquique aprovecharon el caos para escapar aunque fueron recapturadas la mayoría. Pero es diferente, ya que el asunto es uruguayo fue una estrategia, mientras el caso chileno fue un caso fortuito por un desastre natural. 

 

Es muy interesante las herramientas que usaron para calcular dónde hacer el boquete dentro del penal. De esta cárcel, que por cierto administraban unas monjas (dividiendo la cárcel en tres áreas las reclusas consideradas rebeldes; las mujeres aparentemente tranquilas, y un espacio en el que iban a recién llegadas cuando las monjas todavía no sabían en qué categoría meterlas) que las obligaban a rezar, hacer labores de limpieza y manualidades todo el día. Para tomar las medidas, las presas se valieron de hilos y metros de costura los insumos que les daban en la cárcel para cumplir con el rol que se consideraba apropiado para una mujer de esos tiempos. Con ayuda de sus compañeros tupumaros. 

 

También me pareció fascinante aprender sobre la historia de Uruguay que era muy ajena a mí antes de este libro. Desde el siglo XX, con la llegada de Uruguay del llamado anarquismo expropiador una variante del anarquismo que se valía de los atracos llamados expropiaciones a diversas instituciones de labor Garcia principalmente los bancos como forma de obtener recursos económicos para la lucha política. Ese modo de lectivo llevó a la cárcel a algunos militantes. Y todos ellos a sabiendas de qué el encierro podía ser largo entendieron que la única forma de irse rápido era por medio de medios propios y así planificaron la primera gran fuga en 1931. Después el importante papel de Raul quien al observar las condiciones del país y en un contexto de la revolución cubana en 1959 y los movimientos independentistas que estaban avanzando en América Latina y África estaba convencido que toda una generación de cambio radical era posible que es así que siguiendo a Ernesto Che Guevara O sea iba a salir y a Mao Tse Tung empezó la revolución en el campo. Y es así como fue la localidad de Artigas en la frontera entre Brasil y Argentina donde movió fuerzas a través de las sindicato rurales y se centro en la organización de los trabajadores de los ingenieros azucarero, Qué vivían esclavizados por las compañías extranjeras que les hacían trabajar hasta 15 horas por día y vivir en ranchos miserables es así como hicieron la primera revuelta el 1 de mayo de 1962. Su unió a miembros del coordinador: una coalición reciente de partidos marxistas que estaba integrada por diferentes personas y con ellos trama la primera acción guerrillera de la historia de Uruguay. La Utta (cañeros) y el cooordinador expropiaron rifles. Y así continuaron con estas acciones hasta que en 1964 varios camiones de estas familias llegó a Montevideo con una gran marcha juntando lo rural de lo urbano, y empezando acciones en la ciudad. 

 

Su régimen de represión social y la prisión fácil de militantes. Hasta entender a los tupamaros grupo que quiere tomar el poder a través de la acción armada como muchos movimientos de la década de los 60 y el 70 y persigue como objetivo mediante procedimientos de gran nivel de cálculo creatividad cómo robo de bancos, tomar pueblos, asaltar camiones con mercadería que luego reparten en barrios pobres, denunciar empresas que manejan oscuros para el fisco, hurtan armas de las casas mismas de los militares, hacen secuestros valiéndose de autos robados que luego devuelven a sus dueños y piensan que las fugas como simbólicas. Estas acciones también tienen numerosas víctimas. Mientras el gobierno, con apoyo de la CIA, reaccionaba con detenciones arbitrarias y tortura, dentro de un régimen de excepción, o estado de sitio. Muestra los diferentes comunistas de la época. Narrando el conflicto con claroscuros (Entre los pro chinos y pro sovieticos).

Oslo y una chica: una forma de mirar cómo se meten los extranjeros al conflicto árabe israelí




Es una interesante serie para entender el conflicto árabe israelí basado en hechos reales. Que se desata con el secuestro de una mujer noruega, hija de una diplomática y 2 israelíes por parte de ISIS. Es interesante cómo dicen los israelíes muchas veces: no cometeremos los errores de Netayahu. 

Es una crítica a las pláticas de “paz” de Oslo. Y cómo vemos desde el occidente a los palestinos cómo un bloque. Sin entender la complejidad entre los grupos como Hammas e ISIS. Me parece una buena serie para ver los grises de ambas partes, como no todos los israelíes son iguales y no todos los palestinos lo son. Cuestiona a quien se le llama terroristas, pues depende de qué lado se mire. Cuestiona lo difícil que es la estrategia de intercambio de rehenes. Muestra el papel de los egipcios en el contraterrorismo de Israel.  Y algo que ya sabemos, solo se está generando mas odio, más violencia y una situación muy precaria para todas las personas. Mientras los políticos no ven más allá de sus interés.

viernes, 15 de julio de 2022

Una ballena es un país: poesía por un humanismo heterodoxo




Una ballena es un país de fronteras difusas que no aparecen en los mapas. Es un poemario curioso que mezcla el ensayo científico con el discurso poético en un acierto increíble. Es un libro que busca desafiar los límites entre ficción y realidad, entre poesía y ensayo y narración, entre el papel que creemos tener en el planeta y el que la crisis climática y la sexta extinción masiva no se exige adoptar. 

 

Los poemas que conforman el libro son ejercicios creativos muy afortunados. En esta colección de poemas, Isabel Zapata avanza por el camino de lo que Jorge Comensal llama la ética de la consideración la capacidad de tomar en cuenta la experiencia del otro y actuar conforme a ella. 

Isabel Zapata se ha sumergido en esta ética con todo un libro de consideraciones animales. Éste libro es la oportunidad de detenernos y mirar lo increíble que es la naturaleza y cuestionar nuestro lugar con y frente a ella. Pues la autora nos invita a cambiar de posición: colocarnos ni por encima ni por debajo del resto de las criaturas del planeta, sino a su lado. Una ballena es un país Zapata considera cetáceos, felinos, rinocerontes, mascotas y bestias extintas. Estos animales los inventan, nos llevan a la selva que somos. Sus cantos, gruñidos y silencios nos hablan en una lengua que pensábamos perdida. 

 

Se ve en este libro de Zapata la semilla de un nuevo humanismo heterodoxo, un humanismo que, en el reconocimiento de nuestra condición animal, nos hermana con las bestias y vegetales que nuestra voracidad está arrasando. En cada uno de estos poemas me reconozco pues le dan voz al deseo más humano que ninguno, de no quedarnos solos en el mundo, aislados, furiosos y reprimidos. Sin duda es un libro para leer varias veces.

Tres Truenos: historias desde la periferia


 

Tres truenos es un libro que está dividido en tres relatos, retratos o inicios de novela. La narración sucede desde las voces de las tres mujeres protagonistas de la periferia contado en primera persona. Cada protagonista explora un punto importante de la vida de las mujeres: la virginidad, la paciencia y el amor verdadero. En la construcción de los textos, mediante una prosa poética hermosa, se hacen de insertos de diálogos, cartas, conversaciones y diarios personales para dar cuenta de las historias de estas mujeres enfrentadas a situaciones límite. Es interesante observar que el uso de una voz única nos permite ver las características socioeconómicas geográficas de las protagonistas. 

 

Son tres historias llenas de intensidad, de experiencias en las que se entremezclan el miedo, la culpa y el deseo. Tres mujeres de comunidades históricamente discriminadas en Argentina; una guaraní, una migrante alemana, una migrante que borda para bailarinas. Son historias de: a) Mujeres de entornos precarios que enfrentan tragedias. b) Mujeres cuya voluntad se ve manipulada. c) Mujeres que no quieren seguir el camino que los hombres les trazan y terminan en lugares no deseables para ellas. También narra la importancia de la unión entre las mujeres para enfrentar adversidades. Narra la búsqueda del amor. Con una frase hermosa “ El verdadero amor no es una persona sino un gesto en el cuerpo”. Un libro hermoso, poético pero desgarrador. La prosa me recordó al estilo de Pedro Páramo. Además de que esta edición del libro tiene un diseño hermoso. Lo recomiendo.

Somos: el horror de vivir en México


 

Esta miniserie de Netflix es devastadora (creo que es de lo más desolador que he visto considerando está basado en un caso real) en la que narra la guerra contra las drogas en México, desde la perspectiva de las víctimas, aquellas personas cuyas vidas cambiaron para siempre cuándo la ciudad de Allende en Coahuila fue golpeada, sin aviso, por una tragedia causada por una operación que salió mal de la DEA. Está basada en un reportaje real de lo que ocurrió en esa ciudad en 2011, una historia que narra el ataque del grupo de los Zetas a un grupo de personas que lamentablemente pierden la vida. Se me hace muy importante que busca mostrarnos rostros e historias de vida de las personas afectadas por que lamentablemente ya sólo vemos números cada día sobre cuántas personas han muerto, cuántas personas han torturado, cuántas personas han desaparecido, pero perdemos la dimensión que cada una de ellas tenía una familia tenía gente que la amaba y tenía un proyecto de vida. Además creo que es un gran esfuerzo para sacarnos de esta indiferencia que muchas veces hace que no miremos lo que está pasando en nuestro país desde hace décadas. 

 

Y muestra la falta de Estado de Derecho y la complicidad de las autoridades con los grupos del narcotráfico en una población con mucha precariedad. Así cómo los abusos de autoridad a la población históricamente discriminada, las detenciones forzadas, fabricación de culpables, las violaciones de derechos humanos en las prisiones, la corrupción en estas, la falta de debido proceso. Y cómo en muchos estados están gobernadas por el narco y los presos son carne de cañón. Es muy impresionante cómo mediante el silencio provocado por el narco por el miedo. Durante toda la serie no pude dejar de pensar el papel de las armas, la cantidad de armas que utilizan y de dónde salen. En este sentido, urge el control de armas. 

Se ven los fenómenos cómo la trata con fines sexuales de migrantes centroamericanas, los abortos clandestinos. En el caso de las mujeres tratadas es impresionante cómo son cuerpos desechables que usan y desechan destruyendo su vida. El narco tiene control sobre el cuerpo de las mujeres. Matándolas frente a todas las demás. Recordándonos que la guerra contra las drogas es una guerra contra las mujeres. Aborda el mandato de masculinidad tóxica y cómo invisibiliza identidades y provoca violencia. 

 

Esta serie rompe con la cantidad de producciones que enaltecen el narco y muestra una realidad desde las personas que padecen los efectos de esta política de seguridad fallida. Es una serie que además sirve como memoria de una masacre que llevó asesinatos de mujeres, niños y niñas, bebés, personas de la 3era edad, adolescentes, bomberos, presos y otras personas a quien obligaban a los presos a deshacerse de los cuerpos quemándolos, deshaciendo en ácido o enterrándolos. Esto fue a raíz de un error la DEA controla desde su escritorio como un videojuego sin mirar los daños reales. Así como las acciones que no queremos repetir.

Una crónica sobre las que disfrutamos el anonimato de la Ciudad


 

La mujer es singular y la ciudad es un mapa fascinante y el motivo de los ritmos, los encuentros fortuitos y las amistades siempre cambiantes que conforman la vida en Nueva York, una ciudad que Gornick considera hace soportable su soledad. Habla mucho sobre su relación con la ciudad viniendo del Bronx. Mientras pasea por las calles de Manhattan, Gornick observa lo que ocurre a su alrededor, interactua con extraños y busca su propio reflejo en los ojos de un desconocido. En estos paseos, nos deja sus principales pensamientos sobre la amistad, la idealización y búsqueda del “Amor” y su desilusión sobre esta idealización del concepto, la búsqueda de pareja, su sexualidad, su relación con la propia ciudad y el descubrimiento de ella misma en todos estos pensamientos. 

 

Al explorar el tema de la amistad cita a Cayo en el siglo III que dice “Ninguna persona tiene derecho a esperar la amistad de los demás si no es amigo de sí mismo ese es el primer y principal deber de las personas ser amigos de sí mismos”. Sin embargo,  Gornick dice que hoy en día esto está muy alejado de la realidad: la franqueza con la que admitimos nuestras incapacidades emocionales como el miedo, la ira y la humillación, es lo que nos lleva a crear los vínculos de amistad hoy día. No hay nada que no se acerque más a los otros que el grado en que afrontamos abiertamente nuestra vergüenza más profunda cuando estamos con ellos. 

 

En este sentido, Gornick compara el amor romántico con la amistad pues muchas veces la intensidad de esa amistad en las conversaciones es lo que nos mantiene juntas. Sin embargo eventualmente esa atracción hacia los diferentes temas se va pagando la amistad se apaga. 

 

Respecto a la Ciudad narra también la visión de otros autores sobre su importancia. Y cuenta los cambios que ocurren después de la tragedia del 11 de septiembre. Dónde en la ciudad durante semanas parecía vacía confusa descuajadas. La gente caminaba ausente cómo si algo que no eran capaces de identificar los tuviera desconcertados. El olor era sobrecogedor nadie podía describirlo con exactitud, pero, cuando inhalabas el aire te sentías ansioso. 

 

Tengo que decir que habiendo vivido cuatro años en Manhattan estas caminatas me hicieron revivir momentos inolvidables y volver a entender por qué amo tanto esta ciudad que te permite crear una identidad, mirarte en la otredad y que la soledad no está sancionada. Además tengo que decir que sin duda me reflejo en la cosmovisión de Gornick. 

 

También se reconoce con su amistad de más de 20 años con Leonard-un hombre gay que vive su propia infelicidad con sofisticación y que la ayudado “a comprender la misteriosa naturaleza de la relaciones humanas más que ninguna otra relación íntima que haya tenido”, pues ambos comparten la necesidad de encontrar un agravio que combatir, centrándose en lo negativo, sus fracasos de relación de pareja y cómo Gornick se ve en él.  Cita Freud donde la exploración del inconciente muestra que desde el nacimiento hasta la tumba estamos todos divididos y lo que resulta más difícil de curar en sus pacientes en la resistencia a ser curados. Y es así cómo nos quedamos en lugares oscuros. Es muy interesante el papel de Leonard en la novela porque de manera sutil pone en la conversación la discriminación y perjuicios hacia la diversidad sexual. 

 

Gran libro que intercala anécdotas personales, viñetas narrativas y piezas reflexivas sobre la amistad, sobre la a menudo irreprimible atracción por la soledad y sobre qué significa ser, una feminista moderna, “una mujer singular” (an “Odd Woman” término acuñado por George Gissing para describir a las feministas) estas memorias son el autorretrato de una mujer que defiende con ferocidad su independencia y que ha decidido vivir hasta el final sus conflictos en lugar de sus fantasías. También me gustó mucho las diferentes referencias que hace de autoras y autores y de obras que abordan los conceptos de amistad, amor y estudio de las ciudades.

lunes, 4 de julio de 2022

Noche de fuego: un retrato de los estragos de la guerra contra las drogas en mujeres y niñas


 

Es una gran película para entender los devastadores efectos del narco y la militarización en la vida de las mujeres y niñas, desde la visión de una niña. Enfrentando diferentes efectos cómo precariedad en servicios, desapariciones, desplazamiento forzado, violencia de género. 

 

Esta primera película de Tatiana Huezo que recibió una mención especial en Cannes tiene una perspectiva y nueva sobre la violencia de género y del narco desde los ojos de una niña llamada Ana y sus mejores amigas que habitan en la sierra de Guerrero. Mostrando el riesgo de ser mujer y niña creciendo entre la amapola, donde tu infancia y adolescencia les es robada por el miedo constante a ser secuestrada (incluso hacen un hoyo para esconderse si llega el narco y/o el ejército). Con violencia constante, enfrentamiento entre ejército y carteles. Con el desplazamiento forzado de familias por la violencia. Así cómo la separación de las familias pues de los padres que van a EE. UU. a trabajar y no vuelven, teniendo muchas familias mono-maternales. Mientras en el pueblo viven en circunstancias muy precarias, por ejemplo, en servicios de salud, educación (porque los maestros no quieren ir al pueblo por la presión y violencia del narco). También es interesante que no solo mira a los jornaleros sino a las jornaleras, que muchas veces trabajan en el campo de amapola para estar más seguras. 

 

La película no es sobre el narco sino sobre el control que ejercen sobre el cuerpo femenino en el territorio del narco. Esto se ve cuando buscan masculinizar su cuerpo cortando el pelo de las niñas para protegerlas. Es desgarrador el miedo constante que viven las madres por sus hijas. También muestran la fuerza de la amistad con diálogos hermosos. Me encanta que las protagonistas son mujeres y niñas, repito mostrando los efectos que tienen en nuestras vidas. Tiene una fotografía excepcional. La recomiendo mucho.

Sobre el duelo: una narración desde lo íntimo cuando perdemos a un ser querido en la pandemia


En este poderoso ensayo, la autora nigeriana pone palabras al inarrable dolor causado por la repentina muerte de su padre en Nigeria; la crisis sanitaria causada por la pandemia impidió que pudiese salir de Estados Unidos para reunirse con su familia. Sobre el duelo es una breve pero inteligente conmovedora crónica autobiográfica de las primeras etapas de la pérdida (que para mí son aplicables a cualquier pérdida). 

 

Hay veces que lo que se busca en los libros es empatía y acompañamiento. Este año por diferentes motivos, yo he vivido duelos de proyectos e ideas-y es que hoy alguien me decía la vida es un constante duelo. Es así como esta obra me calentó el corazón para mis duelos. Entender mis diferentes reacciones y etapas. 

 

Es así como volvemos a mis duelos y cómo me acompañaron. Empezando con las palabras de Chimamanda me resonaron sobre todo cuando habla cómo la pena es un tipo de enseñanza cruel. Cómo aprendes lo poco amable que puede ser el duelo. Lo lleno de rabia que puede estar. Lo mucho que tiene que ver con la pena con el lenguaje, con la incapacidad del lenguaje y con la necesidad del lenguaje. De esta manera, me identifico cuando la autora dice que el sufrimiento no es meramente del alma, sino también del cuerpo se vuelven dolores y falta de fuerza. Carne, músculos, órganos, todo está infectado. 

 

Me deja pensando ¿habrá manera de mejorar el uso del lenguaje para transitar duelos?

También cuestiona hasta qué punto las risas forman parte de la pena. Muchas veces nos reímos recordando las mejores épocas, pero en algún lugar al fondo asoma una bruma de incredulidad. La risa se aleja. La riqueza se transforma en lágrimas y se transforma en tristeza y se transforma en rabia. 

 

La autora se arrepiente de las palabras que alguna vez le dijo amigos en duelo busca consuelo en sus recuerdos. Hoy se da cuenta que los recuerdos son puñaladas de dolor que dicen “esto es lo que nunca más volverás a tener.” Y por eso la tiranía de la pena te priva de recordar las cosas importantes Resonándome cómo nunca vas a tener un sentimiento o emoción por eso que tienes el duelo. Es interesante y celebro la forma igbo de lidiar con la pena: el duelo hacia fuera expresivo; performativo, donde el aislamiento es anatema.

Volver

Pues vuelvo después de casi 6 meses de no escribir por aquí, se me cruzó la pandemia y lamentablemente para mí el COVID es algo muy difícil. Lo escribo en presente porque lo sigo presentando con problemas de salud serios. Pero acá andamos en la lucha, sin dramatizar, tratando de encontrar soluciones y teniendo a los libros para acompañar procesos. Pero en estos meses ha crecido mi amor a la literatura y comprendido mejora a las escritoras y escritores.

viernes, 14 de enero de 2022

El fin del Amor

 Este libro que se volvió uno de mis preferidos te cuestiona sobre los feminismos, el amor, el matrimonio desde el patriarcado y capitalismo. En épocas donde las conversaciones sobre el amor, las relaciones y la sexualidad cada vez son más frecuentes es necesario entender de dónde venimos, de qué hablamos y hacia dónde vamos para construir y cambiarlo es necesario verlo desde otros lugares.

Tamara lo hace desde su historia como una joven de Buenos Aires, de clase media y perteneciente a una comunidad judía ortodoxa que se animó a abandonar para perseguir su propio deseo por fuera de lo escrito por siglos de culturas patriarcales moldeado muchos destinos. La autora traza una línea transgeneracional y situada en el corazón de un barrio llamado Once en él que abuelas, madres y jóvenes repiten un esquema el cual ella debe decide desviarse en busca de su propio deseo: estudiar, trabajar, escribir y salir con chicos no judíos, etc. En este viaje se encuentra con un nuevo universo de estructuras heteronormadas mucho más sutiles que las que conocía, pero no por ello menos limitantes. En este acto experimenta y genera sus propios marcos de referencia para construir un feminismo como herramienta para entender el mundo y sobrevivir con alegría en él. La autora se sumerge en la incomodidad que supone ser feminista habiendo sido criada en las bases del patriarcado con la mirada puesta en lo masculino y los privilegios de estos. Tamara entiende que ese asunto no es meramente individual, sino que tiene una imperativa colectiva.

Los conceptos de qué es el querer, la normalización de ciertas violencias que se hacían pasar por amor y el sexo dejando de ser tabú donde sólo algunas personas pueden disfrutar están en conversación constante de nuestras cabezas, charlas con amigxs y medios de comunicación. En este sentido, las que no sabemos “dejarnos llevar” escribe la autora, pensar y escribir sobre estas cuestiones es una forma de acompañarnos.

La autora señala cómo desde el feminismo hablamos a la necesidad de deconstruir el amor romántico y la familia tradicional a veces parece que pensáramos que son parte de lo mismo pero la historia de estas dos instituciones es más compleja. Argumentando que la historia de estas dos instituciones es más compleja y esto nos ayuda a las mujeres del siglo XXI entender por qué no se es mucho más difícil quitarnos de encima la idea del amor romántico que del matrimonio. Lo que hoy consideramos amor romántico, la idea de qué una pareja debe ser fundada solamente en la atracción mutua y libre de 2 personas que son la una para la otra la más importante es una institución jovencísima comparada con su institución tatarabuela: el matrimonio. La autora cita el libro de historia del matrimonio de Stephanie Coontz que reconstruye la institución matrimonial. Su objetivo es mostrar que la idea de casarse por amor era considerada una ridiculez. Haciendo un recorrido histórico muy interesante que recomiendo leer. La autora señala que reconocer que hay una ruptura entre los conceptos de amor romántico y el matrimonio es importante para mirar que liberarnos de uno no significa sacarnos de encima el otro. Son movimientos distintos con costos distintos y con dudas distintas. La idea de matrimonio surge desde el sedentarismo y está relacionado con valores colectivos. Mientras el relato del amor romántico se relaciona con el desarrollo de la modernidad y con las ideas de individualidad, y libertad. En este sentido, con el amor romántico surge la idea del amor prohibido, que vemos desde Romeo y Julieta hasta las telenovelas de Thalía. El individuo enamorado se recorta el grupo social al que pertenece y el amor produce el reconocimiento del individuo como tal. Ese individuo ya no vale por la cultura que representa, por la familia en la que nacido o por los valores que se le han enseñado, nada de eso importa, el amor sobre toda la diferencia social. El amor romántico es un efecto de la subjetividad moderna pero no sólo eso podríamos decir que la produce y la refuerza al cuestionar las instituciones tradicionales como la familia el clan o la patria. El amor tiene el potencial de volvernos mucho más especiales y distintos que nuestros apellidos o procedencias pero también divide y no separa de aquello que se suponía que éramos o debíamos ser. Con esta retórica, se desvincula el amor con el dinero, siendo esto una de las falacias más grandes.

Parte del trabajo de deconstrucción que hay que hacer sobre el amor romántico implica visibilizar que está disociación entre el amor y la economía es una ficción ideológica en el sentido más literalmente marxista que oculta en las relaciones de poder subyacentes. Cuando las economistas feministas dicen “eso que llaman amor es trabajo no pago” en referencia las tareas de cuidado que recaen sobre las mujeres están hablando de esto. La mujer se sacrifica por amor no lo hace en el vacío lo hace en el contexto en el cual aparentemente el amor es el único camino posible que tiene para una vida con sentido, hacia la trascendencia. En cambio, el varón trasciende a través de su creación, de su trabajo productivo, de su poder de conquista. Por eso una mujer puede hacer infinitas cosas, pero si no tiene un amor socialmente será reconocida como vacía como su qué sujeto incompleto. De aquí la autora hace un recorrido cómo empiezan a cambiar las expectativas de pareja a través de los años, hasta el día de hoy donde se aceptan diferentes parejas y no hay tanto tabú social.

También aborda cómo el discurso de pareja como trabajo está en todas partes. Una pareja ya no es algo dado que se hace y sostiene sólo, hay que mantener la pasión, hay que comunicarse, aunque una esté cansada o superada por actividades cómo el cuidado, trabajo o ambas. Habla de la presión constante para tener pareja y la ansiedad que eso causa. La autora señala como las feministas de la 1a generación cómo Betty Friedman mostraron cómo el patriarcado propone modelos de felicidad p.e. ser esposa y madre es el único camino para una buena vida. 

"El patriarcado no se mete solamente con nuestras conductas se mete también con nuestros deseos nuestros sueños y nuestras aspiraciones." En este sentido, en los deseos de una pareja, el capitalismo ya no nos habla de la idea del sacrificio femenino por el hogar o por el amor, si no se nos habla del esfuerzo del trabajo y hasta el mérito de mantener una pareja. A esto se suma un contexto donde hay vínculos fríos debido a la precariedad laboral que vivimos, así como la descomposición de viejos lazos familiares y comunitarios pone una presión enorme sobre la pareja cómo uno de los únicos pocos puntos de apoyo que quedan de pie. Tu pareja de pronto debe satisfacer todas tus necesidades tiene que ser tu mejor amigo, tu confidente, tu semental, tu compañero de viaje. No hay cosa que no puedas hablar con él, ni lugares a los que prefieras ir con otra persona, es todo tu universo. La armonía conyugal que antes era un mandato moral se reciclo como parámetro de éxito. Cambia los roles de género o ya parecen algo más velados ya no se trata sólo de criar hijos lindos en una familia de buenas costumbres. Aparecen las demandas de placer y de la recreación.

La autora habla del escrutinio permanente en el que vivimos por el bienestar especialmente en las redes sociales que es una fuente inagotable de ansiedad. Lo cual nos cansa, pero también nos hace sentir culpables por sentirnos cansadas. La autora plantea que el feminismo no consiste en cuestionar el deseo de las otras, si no el propio, aunque sea doloroso, sobre todo cuando las sensaciones que eso que anhelamos no nos está haciendo bien.

La autora cuestiona la monogamia que puede tener un montón de ventajas y virtudes, pero qué tan probable es que nos funcione a todas habiendo tanta diversidad de disposiciones sexuales afectivas y personales. Si entendemos la monogamia en términos estrictos con una pareja sexo afectiva para toda la vida, ya casi nadie la vive así, cómo explicaba Deborah Anapol, psicóloga clínica y una de las fundadoras del movimiento del poliamor en los 80. La mayoría de las personas que hoy se identifican como monogámicas, practican lo que ya llama como monogamia serial múltiples relaciones monogámicas sucesivas complementas con algún affaire secreto cada tanto.

Recuerda como en la perspectiva del feminismo marxista hay una relación muy estrecha entre la monogamia y la opresión, Argumentando que la dominación por el hombre en el hogar era tampoco natural como la del capitalista sobre los obreros. La dominación de la mujer indica la autora por parte del varón, fueron reconstruyendo las investigadores feministas no era ni una verdad universal ni una historia lineal. De hecho se presume que en algunas sociedades de cazadores recolectores del neolítico la caza de animales pequeños y recolección que en general llevaba a cabo las mujeres era más importante para la supervivencia de la tribu de animales grandes tarea exclusivamente masculina. La monogamia vino con el sedentarismo. e impuso restricciones la exigencia de la virginidad antes del matrimonio, exclusividad una vez contraído el matrimonio y disposición permanente para su esposo. Este control de la sexualidad no es un accesorio ,ni una casualidad, ni una necesidad biológica o natural como sostuvieron algunos, sino que es una condición histórica y política que fue instrumental para la dominación política y económica de las mujeres por parte de los hombres. Esta escala de valores se manifestó en fenómenos históricos documentados Ej. en Caliban y la bruja Silvia Federici sostiene que la persecución de las brujas en Europa y el nuevo mundo es un factor clave para la construcción del capitalismo moderno.

Desde acá las mujeres ya no estamos seguras. El patriarcado nos recomienda que nos consagramos a un varón para evitar la violencia de todos los demás. La monogamia heterosexual nos ofrece protección. Lo curioso es que las estadísticas actuales no coindicen pues datos de OSC de Argentina (que coinciden con otros países de la región) muestran que el 61% de los asesinos de mujeres eran la pareja o ex pareja de la mujer. ¿Entonces no que nos iban a proteger? Propone como alternativa el amor libre que define como desprenderse de la convicción de que ese otro nos pertenece.

Nos hace mirar que a veces consideramos como el único modelo de libertad sexual es el asimétrico consumista que nos ha mostrado la masculinidad hegemónica creyendo que esta es una acción feminista. Nosotras controlando todo y mintiéndole a los demás usándolos. Pero esa voluntad de dominio sobre los demás no tiene nada de feminista ni de amor disruptivo. La autora señala que cualquier vínculo real implica poner en jaque el egoísmo.

La autora señala que pensar en la pareja contemporánea le produce dos tipos distintos de frustraciones. La 1era lo complicado 1ue es reconocer hasta qué punto las mujeres todavía estamos gobernadas por normas que nos subordinan política y económicamente. Y salir de los lugares en los que a veces nosotras mismas alimentamos y reforzamos porque nunca tuvimos tiempo espacio ni dinero para aprender a hacer otra cosa. La 2da frustración son los nuevos problemas los que los que vienen con las nuevas tecnologías del modo que nuestras identidades se construyen cada vez más en el mercado y las formas en que la lógica de la aspiracionalidad y el consumo invade en cada rincón de nuestras vidas.

En este sentido la autora aborda cómo la tecnología ha potencializado el mercado del deseo, narrando la evolución de internet donde antes era para conocer gente lejos y ahora se utiliza de otras maneras que causan ansiedades. Para buscar pareja con las apps, para mantener contacto con la pareja, todo esto observa causa ansiedad pues muchas veces las mujeres por la exigencia social de encontrar pareja, les causa ansiedad el ghosteo y expectativas. Habla de la "ética de belleza" (citando a Naomi Wolf) impuesta por la tecnología e influencers, para vincularlo con salud y hasta trabajo, donde existe una gordofobia espantosa.

Habla de la importancia de la educación sexual qué hable y tome en cuenta el placer conversar sobre el deseo femenino es clave para educar a mujeres hombres libres y con herramientas para identificar denunciar y sobrevivir a la violencia sexual. Me parece interesante que la autora señala que la consigna que más le gusta de todas de las que circulan en los feminismos argentino “nos mueven el deseo” porque marca un camino diferente al de la venganza, de la demanda protección que muchas veces infantiliza y nos revictimiza. La autora aborda la cultura de la violación la en la cual señala que ni todos los hombres son violadores ni cualquier situación de abuso o acoso es equivalente a una violación y que el ser machista no te hace merecedor de un castigo penal. Citando a Audrey Lorde dice que “con las herramientas del amo no vamos a desarmar en la casa.” Dice que es importante reconocernos todavía feministas y aborda el concepto deconstrucción que viene del filósofo francés Jaques Derrida. En su vertiente popular deconstruirse significa cuestionar los mandatos de género. Pero hay un importante elemento que la autora señala que debemos volver: La deconstrucción no proporciona un sistema de valores claros con el que ordenar lo que se debe y lo que no se debe hacer no sirve para separar lo bueno de lo malo y mucho menos a los buenos de los malos.

La autora habla sobre el consentimiento señalando que no es no pero que algunos sí son cuando menos dudosos justamente porque el modo en el que aprendemos a tener sexo está teñido de una ideología compleja y es consecuencia de una cultura en la que el deseo femenino es tabú. Eso es la cultura de la violación para poder decir que sí o que no tenemos que poder hablar de sexo pensar en el sexo y ponerle nombre a lo que sentimos. Lo que no se puede decir no se puede protestar ni evitar, pero sí se puede sufrir. La autora aborda esto desde historias individuales hasta estadísticas por ejemplo en América Latina de acuerdo al informe que presentó Oxfam en 2018 el 87% de las jóvenes creen que los hombres tienen mayor deseo sexual que las mujeres. De acuerdo al mismo informe el 65% de los varones de 15 a 19 años están de acuerdo con la idea de qué las mujeres dicen que no cuando quieren decir que sí.

Tenembaum plantea que tenemos que estar atentas en que las demandas feministas no sean captadas por quién quiere sociedades cada vez más punitivas y controladas. Nos mueve el deseo y ese tiene que ver con nuestro horizonte queremos disidencia, no queremos orden y represión. Éstos están en varias partes por supuesto quienes quieran encerrar a todos los negros violadores y que tratan de vender ese odio como una contribución a la lucha de las mujeres. Están también quien es con las mejores intenciones pretenden encontrar una fórmula mágica del consentimiento el santo grial que garantice la imposibilidad de los malentendidos y las ambigüedades, citando el caso de las universidades de EEUU. Sin embargo, para la autora hay algo de la obsesión por la palabra mágica “sí” para encontrar una fórmula estandarizada para distinguir situaciones violentas de las no violentas que le parece inútil ya está contraproducente. Inútil porque esa palabra mágica no existe sabemos que ni siquiera el hiper explícito sí en condiciones de vulnerabilidad o desigualdad es un sí hecho y derecho. Y contraproducente porque termina planteando la violencia sexual como una especie de cuestión puramente técnica como si el problema de los varones fuera encontrar algún tipo de señal secreta infalible de consentimiento. Para la autora no se trata de fórmulas mágicas sino de qué realmente te importe que le pasa la otra persona, mirar a la mujer que tienes enfrente. "No queremos códigos, si no queremos condiciones simbólicas y materiales para negociar cada uno de los términos de lo que tenemos ganas de hacer. Queremos que se nos trate como adultos responsables capaces de consentir, desear, tomar decisiones y darlas a conocer como propias". "Para eso necesitamos que esas decisiones estén disponibles si mi negativa no va a ser escuchada no sirve de mucho que aprenda a verbalizarla si no tengo los medios para mudarme de la casa que comparto con mi violador".

Así reconoce que ha surgido la venganza como la solución. Por una parte, en América Latina que piden condenas más duras y bajar de edad de imputabilidad y en un tipo de intervención con una historia compleja: los escraches, instrumentos de justicia popular contra la impunidad. El señalamiento público se transforma en una forma de memoria y autodefensa contra gobiernos que quisieron borrar horrores de violencia en diferentes países. La autora señala que la noción de castigo el acento en el señalamiento de culpables antes del cambio colectivo. Aceptar el relato del escracheo, plantea, es comprar la idea de qué si marcamos a todos los violentos con una cruz en la frente el problema queda resuelto es también decidir que nos importa más separar a los buenos de los malos que revisarnos todos a nosotras mismas. La última pregunta que plantear tiene que ver con la maternidad. Reconociendo la conciencia que hoy en día hay sobre tener o no tener hijos y las conversaciones que tienen sobre esto. Planteando las exigencias y vigilancia que hay sobre ellas por diferentes medios.

En relación con el rol del Estado con la maternidad, la autora cita el libro de Badinter que deja una enseñanza fundamental para acomodar los deseos diversos de las madres lo que se necesita es un estado presente que ofrezca una variedad muy amplia de políticas públicas. Licencias largas, pero no sólo eso licencias de paternidad-con incentivos adecuados para que los varones las tomen-horarios accesibles para que las madres puedan seguir maternando mientras trabajan, guarderías y jardines públicos con buenas coberturas horarias y geográficas. Tamara Tenembaum también habla de la importancia de la crianza en comunidad. Señalando que los lazos solidarios que podamos tender entre mujeres son imprescindibles. Concluye "hay que crear las condiciones simbólicas para nombrar lo que nos violenta en pararlo antes de que sea tarde antes de que la única pregunta que queda sea la pregunta por el castigo”.