Opiniones sobre libros, series y películas

Si bien abrí este blog hace 9 años, para compartir reflexiones sobre diferentes temas, hoy me doy cuenta que lo ideal es aprovechar este espacio para compartir mis opiniones sobre los libros que leo, así cómo series y películas relevantes. Pues, al final mucho de ellas son espejos que nos permiten explorar esas ventanas de cómo nos vemos. Con esto busco dar ideas a las personas que buscan qué leer o ver y poder dialogar sobre estos.

lunes, 13 de diciembre de 2021

Mis 12 libros recomendados para el Guadalupe-Reynas


Para este Guadalupe Reynas les comparto la lista de los mejores 12 libros leídos este año (que por cierto me propuse leer solo mujeres):

1) Americannah de Chimamanda Ngozi Adichie
2) Persepolis de Marja Satrapi
3) Teoría de King Kong de Virgine Despentes
4) ¿Dónde está mi tribu? crianza en una sociedad individualista de Carolina del Olmo.
5) Angela Davis: Autobiografía por Angela Davis
6) Hambre de Roxanne Gay
7) Tsunami 1 y 2 ed. Por Gabriela Jáuregui.
8) Ya no somos las mismas y aquí sigue la guerra ed por Daniela Rea
9) Rabias somos todas de Soraya Chemaly
10) Las malas de Camila Sosa
11) El invencible verano de Liliana de Cristina Rivera Garza 12) Sin marcas visibles: claves de la violencia de género que pueden salvarte la vida de Rachel Louise Snyder

Temporada de Huracanes


Temporada de huracanes es un libro que me desgarró el alma, sabiendo que no está lejos de la realidad. Un grupo de niños se encuentra un cadáver flotando en las aguas turbias en canal de riego cercano a la ranchería de la Matoza el cuerpo resulta ser de la bruja una mujer que heredó dicho oficio de su madre fallecida y a quienes los pobladores de esa zona rural respetaban y temían. 

A partir de ahí los personajes involucrados en el crimen nos contaron su historia sumergiéndonos en la vida de este lugar acosado por la miseria y el abandono. Violencia, pobreza, una terrible incomprensión Y protagonistas que buscan el amor y ser vistos en lugares equivocados. Todos con un terrible vacío. Cada capítulo se centra en un personaje distinto, pero a la vez, todos son parte de un mismo rompecabezas. Es interesante que cuando crees que ya sabes cómo es la bruja, bajo la voz de otro personaje, te cambia la realidad. 


Los abismos

 

Esta novela cuenta la historia de Claudia que vive en un departamento lleno de plantas con sus padres en Cali, Colombia.  

Cuenta la historia de la madre de Claudia que creció con unos padres ausentes,  clasistas y racistas. Que hacían comentarios negativos sobre ella haciéndola sentir fea, y tratándola muy mal. Protagoniza la infidelidad de su madre con su cuñado y así muchas de las certezas de la infancia de Claudia se van cayendo. Su madre cae en depresión y alcoholismo. Narrando la desesperación y frustración que genera tener una madre con depresión y no poder hacer nada, sintiéndote sola. Aborda el tema del suicidio, entre el tabú que implica, cómo la negación de este. Es muy interesante cuando se va a una finca y empieza a desenredar el misterio de Rebecca una mujer que huyó hace años y en su estadía encuentran su coche en el precipicio por un suicidio, ella aventando a su muñeca al precipicio. Hablando sobre el abismo de las mujeres muertas, los miedos que les tenemos a los abismos y las grietas que cada una de nosotras podíamos llenar. Toca el tema de manera sutil cómo se ejerce la maternidad desde estos abismos y depresiones. 


lunes, 6 de diciembre de 2021

Niebla ardiente: la desaparición de mujeres y la culpa


 Es una gran novela de suspenso que toca una multiplicidad de temas, desde las infidelidades, la discapacidad, la institucionalización, la desaparición de mujeres y los efectos desgarradores en la familia. 

La historia empieza con Esther una mexicana  que es traductora y vive en Barcelona. En el Año Nuevo recuerda a su hermana desaparecida con nostalgia. Y la historia empieza cuando cree verla en la televisión. 

De esta forma nos vamos a ver entrando a una prosa de detective para conocer la verdad detrás de la desaparición de una mujer en México y la pesadilla de la familia que vive diario. La protagonista narra su vida desde pequeña en Martínez de la Torre su mudanza al DF después del divorcio de sus padres a casa de su tío, después de que él prefiriera irse con su otra familia, y esto cómo marcó a la protagonista, despertándole un odio a su progenitor. 

Narra cómo enfrentó la esquizofrenia de su hermana Irene, su frustración, culpa (está la explora profundamente) y remordimiento por el trato que le da. Va contando el deterioro en la salud de su hermana y lo que significa la esquizofrenia para una familia, sin apoyo comunitario. Así cuenta cómo la internaron en una clínica tras un intento de suicidio y su hermana se escapó. Haciendo una crítica a la institucionalización y a la falta de políticas de inclusión y enfoque social de derechos humanos de la discapacidad psicosocial . Después de esto las autoridades encontraron restos putrefactos de ocho personas y las autoridades argumentaban que Irene estaba entre ellas. Eran mujeres que acababan de huir de una red de trata con fines sexuales. Sin embargo la familia no sabía si era ella pues no los habían dejado reconocerlo, no haciéndole prueba de ADN. Mostrando el calvario e incertidumbre que viven los familiares de personas desaparecidas. 

Esther junto a 2 amigos empiezan una labor de búsqueda de Irene. Donde va narrando la serie de irregularidades de las investigaciones sobre desaparecidas y Feminicidios en México. Niebla ardientes es una novela que enfrenta la pérdida y el odio que puede haber en nuestro corazón, el abandono, las relaciones familiares, la culpa de no ser quien debería de ser. 


El verano sin hombres y la hermandad entre mujeres


Habiendo escuchado mucho hablar sobre Siri Hustvedt empecé a leer esta comedia feminista que retrata la amistad entre mujeres. El libro empieza cuando Mia enfrenta una crisis psiquiátrica después de que su esposo con el que lleva 30 años le pide una pausa. Después de una breve estancia en un pabellón psiquiátrico, y al salir regresa a la ciudad más provisiona de donde es oriunda en Minnesota a dictar un taller de poesía y visitar a su madre, vinculándose con sus amigas y su vecina. 

Es la historia de cómo hacemos para sobrevivir una ruptura amorosa, cómo el amor patriarcal muchas veces cuando acaba, nos desbalancea. Sin embargo, esta novela muestra cómo ante esto podemos regresar a ser nosotras sin él. A reconstruir nuestra identidad, lo que dimos por ellos, y recordar nuestra vida, nuestros miedos que nos hicieron quienes somos. Incluyendo los estigmas de salud mental, la dictadura de la normalidad, el patriarcado, cuando reconocemos las relaciones de poder de hombres en nuestra vida, desde las masculinidades tóxicas que impiden se hablen los problemas. 

Mia imparte un taller de poesía a 7 chicas adolescentes, mediante el cual va conociéndolas y conociéndose. Mostrando cómo la poesía es una magnífica forma de lograr esto. Sin embargo, muestra cómo la adolescencia puede ser un lugar doloroso (como su nombre lo dice), narrando una historia de bullying entre chicas. 

Además de conocer a las amigas de su madre que llama los 5 Cisnes. 5 mujeres de la tercera edad maravillosas, con pintorescas historias que contar y tienen un grupo de lectura. Al contar sobre este club la autora sutilmente incorpora críticas a los ideales de parejas que nos dan las novelas clásicas. Sin embargo, en ellas muestra lo que significa la vejez, la vulnerabilidad y el miedo que viene con esto. 

Siri Hustvedt no defrauda tiene una escritura que atrapa, que te transporta a la realidad contada y los personajes se vuelven entrañables. Recordándonos cómo no hay mejor manera de conocernos que mediante las otras, sobretodo cuando las diferentes edades y vivencias se unen.




domingo, 21 de noviembre de 2021

Donde está mi tribu y la crianza en un mundo individualista


 Este libro es de los más sinceros e importantes que he leído, pues tiene una visión sociológica e histórica de la maternidad que mire lo estructural. Mira la ofensiva del capitalismo contra las madres con los modelos actuales de crianza, argumenta contra la dictadura de los expertos y reivindica el derecho a cuidar. Y te dice la verdad: las exigencias actuales de crianza con apego y la vida laboral, siendo la súper mamá NO es posible en soledad, se necesita tener una comunidad. 

Es un apasionante diario de la maternidad donde la autora cuenta cómo después de tener a su primer bebé empezó a leer muchísimos libros de crianza. Y encontró que había encontraba dos corrientes de crianza (con matices) que se contraponían: el adultocéntrico y el centrado en los niños. 

Los textos adultocéntricos conciben el niño como un pequeño monstruo insaciable, un tirano manipulador guiado por malos instintos que los padres deben vigilar atacar y reconducir. 

Los textos centrados en los niños defiende la inocencia ya bondad intrínseca del niño que sabe mejor que nadie lo que necesita y lo pide con los medios que tiene a su alcance la tarea de los padre sería la de amarlo, cuidarlo, estudiar y seguir sus pasos de su hijo. Sin embargo, señala vivimos en un mundo adultocéntrico que no está hecho a la medida de niños, adultos mayores o quien no goza de buena salud. 

En el libro crítica ambos modelos, rompiendo con esa idea maniquea. Proponiendo un modelo diferente. Diciendo que el problema no son nuestrxs hijxs. La autora sostiene que el problema es una sociedad cuyas exigencias son radicalmente incompatibles con las necesidades de los bebés y también con las que cuidan de ellos. Lo que plantea es un enfoque orientado a los niños que también tenga en cuenta la vulnerabilidad de los padres y el peso excesivo que recae sobre sus espaldas. 

Después de que nació su hijo escuchó hasta la saciedad el proverbio africano que dice que para crear un niño hace falta una tribu. Sin embargo, en experiencia propia y de sus allegadas se dio cuenta de la ausencia de ella. Narrando cómo fue su vivencia como mamá primeriza y sin ayuda. Cuenta cómo cada tarea cotidiana se vuelve una labor imposible y se encontraba aislada. Después tuvo la posibilidad de instalarse en la casa de la sierra de sus padres donde iban sus hermanas. Ahí todo cambió pues estaba acompañada, y realizaba las tareas relativas al bebé de la mano de su familia. La autora señala que la gente que conoce muy pocos han podido disfrutar de un entorno cooperativo para criar a sus hijos de tipo del que ha descrito siquiera por unas semanas pero la mayoría han sufrido la falta. 

La autora menciona que el descubrimiento de las ambigüedades de la experiencia maternal puede resultar dolorosas sobre todo si se parte de una imagen mitificada de la maternidad como felicidad absoluta.  Tener un hijo es, entre otras cosas, bastante agotador. Acostumbrarse a vivir con alguien que te necesita tanto no tiene porque ser fácil, por mucho amor que haya. En los últimos años se ha hablado cada vez más abiertamente de la ambivalencia del proceso y en el amplio escaparate para la intimidad que proporciona Internet abundan testimonios y confesiones sobre la dureza del puerperio. Sin embargo, rara vez se cruzan estos datos con el lema de qué hace falta toda una aldea para criar a un hijo. 

La autora aborda cuando el cuidado lo realizan abuelas, sin embargo, este no es un cuidado comunitario sino se transfiere (o hay una sustitución) del cuidado individual de las madres a las abuelas, trasladando todos los malestares. Asimismo la autora trata el tema de la industrialización y eso cómo ha cambiado la urbanización y con esto también la estructura social donde los barrios constituían una estructuras de solidaridad comunal de cuidado. La industrialización, sostiene la autora, también cambió la dinámica de la vida familiar pues antes dentro de casa se cosechaba y cuidaba al ganado que producía la comida. En este sentido durante miles de años el hogar familiar no sólo fue una fuente de sentido simbólico sino la base material de la vida social. Nuestros hogares están cada día más vacíos, son un escaparate histórico no la norma. 

La autora sostiene que los procesos de industrialización inauguraron una era de profundo malestar de la mujer en el hogar. En casa sólo había espacio para las tareas domésticas, el tedio, un asfixiante sobrecarga afectiva y a lo sumo el cuidado de los hijos compartido con dirigido por expertos médicos y educativos. Además las mujeres urbanas se fueron encontrando cada vez más solas desgajadas de sus vínculos con otras mujeres quienes apoyarse y recibir información y conocimiento. 

Aborda lo que llama la “ambigüedad de la liberación” de las mujeres. La autora señala que las madres en la generación anterior de la suya fueron las primeras españolas que experimentaron a una escala muy amplia una forma de vida radicalmente distinta a la de su madres.  Protagonizaron un proceso de liberación de una tradición de dominación masculina que  dejó un pozo profundo de su manera de entender su propia vida. Todo esto provocó un cambio en la estructura familiar, en las personas que asistían a las escuelas, en el tiempo de la maternidad. 

La autoridad visibiliza el cansancio que tenemos casi todas las madres de hijos pequeños y trabajamos de tiempo completo. En Estados Unidos 84% de las madres trabajadoras consultadas consideraron que quedarse en casa cuidando a sus hijos ser un lujo económico al que aspiraban pero no se podían permitir. En este sentido en EEUU se han hecho opciones de “ópting out” o tomar licencias después de tener a tu bebé. La autora quien se toma un año de licencia dice, que tomo esta edición de esta decisión de dedicarse integralmente al cuidado de su hijo más del pasado en el rechazo de lo que no quería la famosa doble jornada y la Supermamá que encumbró la prensa en los 80. 

La autora sostiene que mucho de la cultura de opting out coinciden en el tiempo de la difusión del modelo centrado en el niño o la crianza con apego o la maternidad intensiva o la crianza natural un modelo basado en “la atención interpretación y satisfacción de las necesidades y los deseos de los niños que exige a los cuidadores es especialmente la madre amoldar y sincronizar su conducta a la del hijo armarse de paciencia, empatía y capacidad de negociación para evitar el autoritarismo y el valor de la autocontención para evitar también la sobreprotección y el exceso del dirigismo.” Cuando leí estas palabras me sentí tan identificada de cómo quería criar a mis 3 morritos pero también tan exhausta, pensando solo un robot podría hacer esto. Y es cómo criar a nuestros hijos como de verdad nos gustaría hacerlo con tiempo, con recursos económicos suficientes, con la paciencia que propicia de sentirse descansada y acompañada, sin sentirnos solas, ni aisladas, sin tener que encerrarnos sin renunciar a lo público. Criar un hijo en la soledad del hogar urbano moderno y durante las horas que deja libre un trabajo remunerado es una prueba muy dura para los padres y para los niños. Planteando que aguantarse, ya sea con amor y paciencia infinita o parchando la situación, no puede ser la única respuesta. Y la fatiga no debería ser el estado crónico de tantos padres. 

La autora sostiene que la maternidad es una plataforma excelente para observar las contradicciones que genera el imperio del mercado en nuestras sociedades por un lado somos libres para hacer lo que nos dé la gana, valorando las relaciones personales del amor por encima de todos pero temerosos el mundo hostil y competitivo que encontramos en el trabajo en la política y en las calles construimos refugios en los que no nos queremos cuidamos y protegemos pero nos encontramos con la agresividad del mundo exterior que se cuelan esto refugios y admirando nuestros proyectos vitales. 

Aborda como están en crisis los cuidados, ya que el modelo, se volcó pues las mujeres que habían dedicado todo su tiempo al trabajo no remunerado se están incorporando un mercado laboral masculino cuya estructura está diseñado para personas que no tienen que cuidar a nadie. De este modo hay una tensión entre la lógica del mercado y la lógica del cuidado  y las mujeres empiezan experimentar esta tensión en su propio cuerpo. 

La autora cita a Guzmán diciendo que todas las madres con hijos pequeños necesitamos acompañamiento, solidaridad, comprensión y resguardo de otros miembros de nuestra tribu pero en el mundo occidental, especialmente en las grandes ciudades, nos hemos quedado sin tribu.

La autora señala que las barreras de nuestra casa, hoy en día son débiles, incapaces de tener el torrente individualista posmoderno lo que está ocurriendo es que el proceso de licuefacción de las relaciones sociales no se ha detenido en el umbral de nuestro domicilio los valores y pautas de conducta que permiten sobrevivir en la selva exterior se van colando nuestros hogares. 

La maternidad implica cambios en tu vida. En el sentido que es difícil llevar a cabo las actividades que antes hacías. En este sentido la maternidad se ve como un aplazamiento de los propios deseos pasando a la imposición y sacrificio. Sin embargo, la autora plantea si las responsabilidades de las crianza nos permiten cuestionarnos si las copas, el cine, o los deportes de riesgo si son o no lo que de verdad nos define como las personas que aspiramos a hacer. La maternidad podría ser una buena ocasión para cuestionar los modelos de vida típicos del híper consumismo contemporáneo. 

La autora señala que la doctrina de la conciliación de la vida laboral y familiar sostiene que no hace falta renunciar a la maternidad para desarrollar una carrera profesional. el Estado se ocupa de suministrar los instrumentos para que todo el mundo pueda armonizar ambas facetas de su vida sin embargo esto no pasa en la realidad. ¿Qué queda de la familia cuando los padres sólo ven a sus hijos a la hora del baño y la cena? mientras que el resto del tiempo se encargan del cuidado de los niños diversos profesionales.  Las comunidades tradicionales, aldeas, las familias extensas, incluso cierto tipo de barrio no pueden confundirse con el  en modo alguno con las figuras actuales de externalización del cuidado, pues no existen los vínculos. 

La autora hace un formidable alegato contra la dictadura de los “expertos” diciendo que algo que ha caracterizado la crianza de nuestra época es la incesante proliferación de recomendaciones diversas y contradictorias. Creando el enfoque científico de la crianza que se mostraba muchas veces ciego al hecho incontrovertible que para las madres trabajadoras es materialmente imposible criar bien a sus hijos en las condiciones sociales en las que se encuentra. Así surgió lo que se ha convertido en la pauta común de la literatura de consejo sobre crianza: la culpabilización de las madres. En este sentido los padres modernos consideran que no están preparados para asumir la educación de sus hijos de manera autosuficiente. El auge de los expertos ha convertido a las familias autónomas en instituciones dependientes y en crisis permanente. Mostrando los pros y contras de varias técnicas como la crianza con apego y el conductismo. También poniendo en tela de juicio las encuestas y datos, señalando cómo estás también tienen ideología. 

Es un gran libro que me hizo cuestionarme muchas de mis decisiones, mis límites, mis ansiedades. Y sin duda replanteo cómo ejerceré mi maternidad, que la verdad cada día lo voy reinventando y haciendo lo mejor que puedo. Juntando más gente a mi tribu, reconociéndome vulnerable. Me encantó cuestionara a “los expertos” y la presión que tenemos entre médicxs y coachs. Y nos recordará que lo importante es vivir con mi gente, escuchar mi voz, mi instinto y dejar la culpa atrás. 


El libro de Aisha y la perdida de una hermana


 
El libro empieza cuando los padres de la autora reciben a su hija antes llamada Patricia y ahora renombrada Aisha que se había ido al extranjero hace más de 5 años vestida con el hajiib, sin comprender lo que está pasando, presentando a su pareja Sayyib que los llama padres. 

Aisha (antes Patricia) viene de una familia tradicional mexicana con 3 hermanos menores a ella. La autora se pregunta ¿qué están quitándote cuando te arrancan un nombre? Por lo que decide llamarla hermana.

Aisha viene con miles de solicitudes. Habla en turco con su marido y lo que habla en inglés lo traduce la autora. Y de ahí empiezan pleitos constantes que terminan en la salida de Aisha y su esposo de la casa para desaparecer y no volver nunca.

Después se empieza a analizar qué hacemos con las ausencias en nuestras familias. Reconstruyendo historias para saber ¿cuando empezó la separación? Con esto la autora hace entrevista a sus familiares, amigos, ex novios, ex caseras, conocidos, hasta familiares de él. Con esto busca mirar la infancia de su hermana para responder a esto, su participación en el movimiento estudiantil del 68, lo que enviaba desde Europa cuando se fue a estudiar allá. Y como un día aviso que se casó.

Es un libro ligero bien escrito autobiográfico, que te lleva a otra realidad, a conocer nuevas personas, a hacerte otras preguntas. Para mí no es relevante él fuera musulmán sino más bien  una relación patriarcal violenta y por eso se me hace tan valioso que el novio de la autora narre el trágico caso de su hermana que se abandonó por una pareja quien la mató.  Por eso las preguntas para mí son: ¿Cómo de nuestras necesidades y carencias caemos en lo que llamamos amor? ¿A qué llamamos amor? ¿Qué pasa cuando estas relaciones son violentas?¿Qué hace que nos abandonemos por alguien? ¿En quien nos convertimos nosotras cuando somos las testigos que sobreviven para contar la historia de cómo perdimos la presencia tan intima de una hermana? Recordándonos cada vez que escribimos, lo hacemos sobre nosotras mismas. 


domingo, 14 de noviembre de 2021

Casas vacías y las maternidades no hegemónicas


Este libro muestra cómo las maternidades son diversas y no son siempre felices, sino que están llenas de grises, de arrepentimientos, de errores, de reencuentros. Y cómo se enfrenta la desaparición de un hijo, y esto afecta con quién convivimos y a quién criamos.

Primero, cuenta la historia de la madre de Daniel que “pierde” en el parque a su hijo. Narrando ¿qué pasa cuando tienes un hijo desaparecido? La autora dice que es como un fantasma que te persigue como si fuera parte de una esquizofrenia. La novela cuenta cómo afecta tu existencia, tu visión de vida, y a toda la familia. Hay una frase sobre esto en la novela que me marcó “el que desaparece se lleva algo de ti que no vuelve: se llama cordura.” Las preguntas que te dan vueltas toda la vida cuando desaparece un hijo de cómo está. Sin embargo, ella analiza la ambivalencia que represento el ser madre, desde quedar embarazada de Daniel, cuestionándose si lo quería, sufriendo el embarazo y el parto. Asimismo, la culpabilidad que siente por el autismo de Daniel. E incluso si su desaparición le permitió librarse de cuidar un niño con autismo. También narra el tortuoso camino con las autoridades del país para encontrar a su hijo. 

 

Asimismo, narra la historia de la misma madre de Daniel con Nagore su hija “adoptiva” pues es la sobrina de su pareja cuya madre fue asesinada con violencia brutal por su padre, en quien muchas veces saca su frustración y culpa ¿qué será de Nagore siendo criada en ese entorno? Donde su misma tía que es la encargada de esto admite que se odian y eventualmente Nagore reconoce no quiere vivir con ella. Quiere volver con sus abuelos, lo que provocó una pelea a golpes entre ellas y termina en el que Nagore vuelva a España. 

 

También cuenta los cuestionamientos constantes de la madre de Daniel sobre su capacidad junto a su pareja de ser padres. Mostrando ¿cómo cambia nuestras relaciones de pareja cuando tenemos personas a nuestro cargo? 

 

Por otro lado, cuenta la historia de quien se robo a Daniel y lo llama Leonel, para mejorar su relación de pareja, volviéndola una “familia” y por seguir lo que todas sus conocidas y parientes hacían: tener hijxs. Narra su relación violenta en todos los sentidos, golpeándola, insultándola, humillándola. Cuando ella explica porque eligió a Rafael como pareja sabiendo sus características, muestra cómo las mujeres tenemos interiorizado el ideal de masculinidad tóxica. 

 

Desde un principio Leonel mostró síntomas de autismo y muestra su transitar con esto. Señalando la poca comprensión sobre las personas neurodiversas, y cómo es necesario haya información para la crianza de todas las personas desde una visión inclusiva. También presenta lo que representa ser cuidadora de personas neurodiversas. Y este cansancio y frustración cómo puede resultar en maltrato de ellos. 

 

También llama la atención cómo muestran otras maternidades la de los violentadores Xavi y Rafael. La primera que no entiende porque su hijo mato a su esposa y la segunda normalizando la violencia. 

 

Muchos me escribieron cuando lo empecé a leer sobre lo doloroso de este libro, y el vacío que deja. Sin embargo, yo celebro la cantidad de temas que toca y que se visibilicen estas maternidades diversas, y la ambivalencia per se de la maternidad, la carga o culpa de las madres de hijos con discapacidad, el trabajo de las cuidadoras de hijos con discapacidad, los efectos de la violencia en la vida de las mujeres no importa la clase social y cómo afectamos la vida de quien cuidamos. Incluso creo que no diga los nombres de las principales mujeres es a propósito para mostrar cómo se borra tu identidad cuando eres madre. Además con esta prosa maravillosa de Brenda Navarro. Es un libro que realmente disfruté y se volvió de mis favoritos. 

viernes, 12 de noviembre de 2021

La carga mental femenina


Este libro aborda un tema interesante de la maternidad que es la carga mental. Afirmando que la conciliación entre vida laboral y la familiar no es posible. Planteando transitar a la corresponsabilidad. Por eso propone abrir la conversación para desnaturalizar comportamientos para liberarnos. 

 

La autora, reportera y conductora de tv, empieza planteando cómo cuando tuvo a sus gemelos y volvió al trabajo sintió que descansaba pero sentía culpa (después de haber leído varios libros sobre maternidades he encontrado que es una constante. Así que si eres mamá y sientes culpa, no estás sola, casi todas lo sentimos). Asimismo, no podía seguir viajando como lo hacía y no sabía cómo decirles a sus empleadores esto. Toda la logística que significaba que saliera de casa le causaba estrés. Así como perderse momentos importantes de sus hijos. Todo esto y una cirugía de urgencia de uno de sus hijos hizo que cambiará el formato de su trabajo. La mayoría de las personas que toman estas decisiones que afectan su carrera laboral y contribuyen a los techos de cristal. Esto viene de la idea que el hombre trabaja y las mujeres en casa. 

 

Porque la autora plantea la casa y sus necesidades son también un trabajo que parece no verse.Se trata de poner la lavadora pero también de pensar toda la infraestructura necesaria para el correcto funcionamiento de la casa. Esto, que lo realizamos mayoritariamente mujeres, nos agota. 

 

La autora establece que está distracción que nos proporciona la casa no es obsesiva, ni gratuita, es simplemente la necesaria para lograr que nuestros hijos, vayan al colegio vestidos con ropa limpia vayan al médico hagan su tarea y vivan en un lugar limpio. Se llama responsabilidad y, se trata, básicamente de tenerlo todo en cuenta, controlado y organizado.

 

La carga mental hace referencia a la planificación coordinación y toma de decisiones en el ámbito del hogar y de la pareja. Es el acto de estar pendiente de todo. Es la carga que supone ser el único responsable final, tener nuestro cerebro constantemente ocupado en que no se te olvide nada prever organizar y gestionar tareas habituales alrededor de la casa y de la familia pero también las imprevistas. Todo esto a coste cero. Causando serias consecuencias. 

 

La autora señala que si bien hoy en día hay un mayor reparto de tareas en el hogar, la carga mental es un terreno que todavía permanece exclusivamente femenino y está afectando la salud de millones de mujeres sin que ni siquiera hayamos tomado conciencia de ello. 

 

La autora afirma que cuándo una pareja decide emprender una vida en común mientras los niños no llegan la organización es mucho más fácil algo más equilibrada y simple y la mujer dispone de más tiempo para ella. Aún así ya en ese periodo en un sinfín de parejas es habitual que sea la mujer quien elabore listas de las tareas pendientes quien tenga en la cabeza qué falte nada en el refrigerador, entre otras cosas. 

 

Cuándo los niños nacen y esa pareja se convierte en familia las tareas se multiplican y la palabra descanso o mente en blanco suelen desaparecer de las mentes femeninas. Aquí es cuando vemos la doble o triple jornada, que muchas veces nos desborda. E incluso salir con las amigas nos hacen sentir culpables por disfrutar sin tenerlos en cuenta. 

 

Asimismo, narra mediante historias cómo la relación de pareja cambia cuando tienes hijos y las responsabilidades se multiplican. Y cómo la mayoría de los hombres no ve las cargas ¿Cómo le explicas a alguien algo que ve cómo nada? Y narra cómo los roles de género favorecen esta carga mental. Hay una gran cita en el libro “ hasta que no dejemos de vernos como las principales responsables del universo casa, no sentiremos que está justificado que le pidamos a la pareja que haga más”

 

La autora propone llamar trabajo no remunerado a las tareas del hogar para poder darles la dimensión de trabajo y dejar de que estén en el terreno invisible. Narra como con la llegada de un hijo descubrimos también a la pareja que se ha convertido en padre o madre y como esto nos sorprende. Aquí habla como la corresponsabilidad en el lugar tiene mucho que ver con la capacidad de aprendizaje de cada uno de los miembros de la pareja y con la capacidad de adaptación de las nuevas situaciones, es decir, Con ser inteligentes dado que la inteligencia es la capacidad de adaptación del medio. 

 

Cuenta como todas las mujeres no estamos solas en nuestro sentimiento de haber perdido nuestra identidad al vivir el día a día siendo madre. En este sentido, habla del Club de las Malasmadres (https://clubdemalasmadres.com/) . Entre las muchas labores que desarrollan es como escuchar a miles de madres impartir talleres y charlas en empresas, dialogar con políticos sobre el tema. En específico hay un proyecto muy interesante que se llama “ yo no renuncio” ahí establece que es una comunidad emocional que buscar es mi  desmitificar la maternidad y romper el mito de la “madre perfecta”. Busca ir de un sentimiento individual a conectar con una necesidad social y convertirnos en un movimiento tendencia que con mucho sentido del humor rompe estereotipos. Tiene como lucha en común la conciliación porque son madres que no quiere renunciar a su carrera profesional pero tampoco quieren renunciar a ver a sus hijos crecer. De este proyecto sale un estudio sobre las madres que trabajan con datos impresionantes. Uno de ellos es que el 58.1% de mujeres toma decisiones laborales que implican una renuncia desde que han sido madres, mientras sólo 6.2% de sus parejas a renunciar por ser padres.Otro dato es que aportando los dos miembros de la pareja los mismos ingresos del hogar el 45% de las mujeres declara ser la principal responsable de las tareas doméstico familiar. Ena el 9% de los casos son sus parejas las principales responsables. 

 

En la segunda parte del libro cuenta su experiencia cuando llega a casa con sus gemelos y el caos que se vuelve (Me identifiqué mucho), como te aísla, porque te ves desbordada por las actividades. Sin embargo, aquí empieza una disertación que no concuerdo cómo las mujeres somos las responsables para que los hombres no se sientan anulados. Me pareció totalmente contradictorio con la carga mental ¿además de cargar mentalmente con todo debemos pensar en cómo él no se sienta excluido? Es como el cómic de “pero no me lo pediste” cuando la mujer está haciendo millones de cosas en el hogar. Entiendo la parte de escuchar y negociar, pero no cargar con qué no se sienta anulado. Creo que la propuesta debería de ser más de cargar a la mujer con esto, establecer mecanismos de comunicación asertiva que se aborda más adelante, de manera muy escueta.   Y no quiere ser que dejemos de ser conscientes de nuestros actos, pero no podemos ser responsables de las reacciones de otrxs. 

 

La autora presenta lo que es la cara b de ceder el control, y entender que las cosas no se harán exactamente cómo quieres. Plantea la importancia de “echar freno” es decir darnos espacio entre los hijos y el trabajo para estar con nosotras mismas y descansar. Y aquí nos invita a pensar a qué actividades podemos renunciar para lograr este fin. Con ejemplos de su vida. Siendo consiente que este es un privilegio que no todas las mujeres pueden tener. Señala que es necesario reprogramar la culpa, la ética y la responsabilidad para lograr mantener el estrés alejado. 

 

La autora establece que la conciliación es algo que parece muy bonito sobre papel, pero no tiene  muy claro que existe en cuanto tal. En cambio la culpabilidad en unos otros sentidos, sí.  Nos sentimos culpables al poner el trabajo por delante nuestro familia o como culpables por no ser 100% efectivas en el trabajo por tener que atender a nuestros hijos. Este sentimiento también lo propicia el hecho de qué no hay un reconocimiento real de todo el talento que se necesita para llevar a cabo la organización del hogar ni desde el exterior, ni de nosotras. Pues tenemos interiorizado que el saber cuidar es algo que viene innato a nuestro género

 

La autora critica el término “conciliación familiar” preguntando sé ¿cómo se hace eso? ¿Cuántas son las horas suficientes?  Plantea qué si bien en España existe la ley de conciliación de la vida familiar y laboral de las personas trabajadoras son las mujeres las únicas que utilizan estos beneficios. Así cita a la directora del la Asociación de  Mujeres Empresarias que propone cambiar el término conciliación por corresponsabilidad donde ambos hombres y mujeres tienen el mismo grado de deber y de derecho. Al mismo tiempo hay repartición de las tareas del hogar igualitariamente

Y para esto hacen 5 propuestas

a) Replantear las jornadas laborales actuales 

b) Incentivar la diversidad de género en las empresas 

c) implicar al hombre en el cuidado de los hijos e hijas y las tareas domésticas familiares. 

d) Plantear las medidas de conciliación para todos y todas 

e) Educar en el cambio de roles tradicionales

 

Es un buen libro dirigido a mujeres de cierta clase social en un entorno europeo. Invisibilizando a todas las personas que realizan tareas de cuidado remuneradas pero de manera precarizada. Celebro forma narrativa de historias individuales, porque te sientes en una reunión entre amigas que comparten preocupaciones. Sin embargo, también llama la atención que solo tiene en su cabeza la pareja heterosexual, no mira la diversidad de familias como la del mismo sexo o monoparentales. Menciona a sus amigos gays pero con los estereotipos que uno carga es “el femenino” como “la mujer”. 

 

sábado, 6 de noviembre de 2021

Mama desobediente y la ambivalencia de la maternidad


Acabo de terminar este libro que me hizo sentir acompañada en mi maternidad. En la primera parte parecía estaba leyendo preguntas que me había hecho pero con respuestas. Lo recomiendo para recorrer el camino espinoso de la maternidad.

La autora empieza mencionando que la maternidad y lo relacionado con ella queda a menudo invisibilizado y rezagada el ámbito de lo doméstico. El ideal materno oscila entre la madre sacrificada al servicio de la familia y las criaturas y la superwoman capaz de compaginar el trabajo y crianza y de cumplir con todo. La autora plantea como el objetivo del libro reflexionar sobre qué supone ser madre hoy, señalando que no hay una maternidad única pero si modelos impuestos que supeditan la experiencia materna a los dictados del patriarcado y del capitalismo. 

Aborda los diferentes mitos como el de: la madre abnegada y sacrificada. La madre al servicio primero de la criatura y segundo al marido. Que siempre antepone los intereses de les hijes porque no tiene propios. El patriarcado redujo la feminidad a la maternidad y a la mujer a ser madre. 

El segundo mito que aborda es el de la perfección que ha servido para culpabilizar y estigmatizar a las mujeres que se alejen de él, sintiendo todo el tiempo culpa. El tercer elemento que aborda es el dilema de la maternidad que surge desde el acceso a los anticonceptivos y así la maternidad se vuelve una opción y deseo confrontados a otros a otros planes o deseos, ya no es el único camino.

Otro tema es el cómo conciliar el trabajo con la maternidad y cómo esto afecta a la brecha de género. Abordando la diferencia entre las licencias de maternidad y paternidad (centrándose en Europa en especial en España), diciendo que hoy en día son insuficientes. 

Aborda cómo las mujeres nos responsabilizamos de las tareas de coordinación de la vida doméstica algo que complejiza cuando hay personas dependiente a cargo. Esto crea una carga mental resultado de compaginar el trabajo doméstico y asalariado, y significa tener que desdoblarnos permanentemente para articular dos ámbitos que funcionan con lógicas y tiempos distintos. Las mujeres tenemos una doble presencia constante en la esfera productiva y reproductiva. En definitiva estar a cargo de la organización del trabajo de cuidados implica que nunca podemos desconectarnos de él. 

Si las mujeres no realizan las tareas domésticas Y sus parejas tampoco se acaba contratando a terceros por medio de una externalización de bajo costo principalmente a otras mujeres en situaciones de vulnerabilidad o precariedad. El problema del cuidado y la reproducción no ha hecho sino trasladarse a otras mujeres menos privilegiadas, en un proceso con un evidente sesgo de clase y etnia. 

Sino puedes contratar a alguien, los envías a una escuela o guardería. En tercer lugar los hijos son dejados con abuelos. Qué si bien disfruta el estar con sus nietos se ha registrado lo que se llama el síndrome de la abuela esclava que produce agotamiento problemas cardiacos y circulatorios así como situaciones de estrés y ansiedad por tener que realizar una tarea educativa que no debería realizar arriesgándose incluso a un enfrentamiento de criterios con sus propios descendientes. Además dejar a los pequeños con terceros no siempre es fácil anímicamente para los padres y madres. 

La autora habla de la multiplicidad de maternidades:

A) Feminización de la monoparentalidad, ya que en España, por ejemplo, el 10% de las familias son monoparentales pero 83% de estas son encabezadas por mujeres y narra el trato diferenciado que viven. Dentro de estas, muy pocas son por elección. Además la mayoría viven en situación precaria y no tienen ningún tipo de ayuda. 

B) Las maternidades adoptivas presentando la complejidad de esta figura que muchas veces implica una tríada complicada. ¿Qué papel debe tener la madre biológica? ¿Qué problemas traen la maternidad múltiple?

C) El papel de las madrastras. Que en el imaginario colectivo gracias a Disney son malvadas. Este imaginario dista de la realidad en la mayoría de los casos. Sobretodo considerando la cantidad de familia “reconstruida” o “ensamblada” donde al menos uno aporta un hije de la relación anterior. 

D) La maternidad subrogada uno de los temas que despiertan ardientes discusiones. Ella lo narra como una explotación capitalista del cuerpo de una mujer (posición que yo no comparto en todos los casos)

La autora narra cómo es ser madre y feminista y cómo en sus años de activismo no había discutido la maternidad hasta que se embarazó. Aborda algunos dilemas sobre la maternidad: La maternidad abruma, absorbe, ¿cómo gozar y aprender de ella? ¿Sin quedar reducida a madre o madre de?

Y de aquí viene la ambivalencia. La maternidad implica un nuevo equilibrio vital, marcado por la tensión interna y contradicciones. La ambivalencia ha sido una palabra clave tanto en sentido psicológico como cultural y social. Y esto se puede ver en algo muy sencillo no hay nadie a quien queremos tanto, nuestres hijes, pero a menudo nos desborda. Es importante saber gestionar esta ambivalencia, aceptando las contradicciones de la maternidad. Se puede vivir en la euforia más absoluta sentir un amor incondicional por tu hijo y al mismo tiempo estar agotada y harta del trabajo de cuidados que requiere. 

Aborda el tabú de la depresión de postparto, narrando las causas de ella, entre ellas, la falta de información, el excesivo trabajo de cuidados, la violencia obstétrica, entre otras. La depresión posparto es una cuestión incómoda hasta cierto punto porque muestra la cara oscura de la maternidad, esa que se opone al ideal de la madre feliz y angelical que nos han vendido. Por este motivo las mujeres que la sufren se niegan a pedir ayuda, la ocultan, se avergüenzan porque consideran que esto no es lo que se espera de ellas. Nuestra cultura se ha basado en silenciar la vida interior de las mamás, en particular las experiencias negativas y ambivalentes. También critica los pocos servicios de salud mental que existen para diagnosticar y tratarla. 

Hace un recorrido sobre la glorificación de la madre hasta la segunda ola feminista de los setenta y ochenta donde reivindica una sexualidad al margen de la reproducción. Sin embargo, esta rebelión terminó produciendo una relación tensa, mal resuelta, con la maternidad, ya que está ha sido utilizada por el patriarcado. Presentando los análisis de Beauvoir y Betty Friedan, Kate Miller y Shulamit Firestone sobre el tema. Para luego pasar a las reflexiones de Adrienne Rich que distingue entre la institución maternal impuesta por el patriarcado y la relación potencial de las mujeres con la experiencia maternal. La idea era “propiciar la creación y el mantenimiento de la vida en el mismo terreno de decisión, la lucha, la sorpresa, la imaginación y la inteligencia consciente, como tarea libremente elegida”. De aquí narra cómo la discusión se va hacia igualar los trabajos de cuidados entre hombres y mujeres. 

La  autora sostiene que integrar la maternidad y los aspectos que se derivan de ella como el embarazo el parto la lactancia y el cuidado de los menores dentro de la teoría de reproducción social es un tema pendiente así como entrar en diálogo con el pensamiento feminista sobre la maternidad.  La necesidad de un modelo de organización social que coloque los cuidados en el centro que los valore y los haga visibles que señale que son responsabilidad de todos y reclame una imprescindible implicación del Estado es imperiosa. 

El trabajo de cuidados en términos de justicia de género debe replantearse de ser una doble perspectiva que atienda el reparto entre hombres y mujeres y la socialización más allá del núcleo familiar se trata de organizar los cuidados y el empleo a partir de un modelo de cuidador universal es decir de personas que combinen empleo y cuidados rompiendo así la separación tradicional entre el rol de proveedor y el de cuidador. 

La autora sostiene que la maternidad es un terreno en disputa. Si tomamos el principio feminista de qué lo personal es político el objetivo consiste en politizar la maternidad en sentido emancipador. No se trata de idealizarla ni tener una visión romántica sino de reconocer su papel fundamental en la reproducción social y otorgarle el valor que corresponde: ya va siendo hora de qué nos dotemos de nuevos códigos. Hay que liberar la maternidad del patriarcado. Las mujeres conquistamos el derecho a no ser madres, a acabar con la maternidad como destino, ahora el desafío reside en poder decidir cómo vivir esa experiencia. 

Aborda la experiencia del parto, donde muchas veces se le ha quitado la decisión a la mujer. Narrando la evolución de esta. Abordando la hegemonía médica y los abusos que se han perpetrado en este modelo y cómo hemos perdido el control de nuestros cuerpos en este proceso, los miedos de parir. Y luego las diferentes formas de violencia obstétrica y los  efectos traumáticos que causan. En este sentido la autora afirma que acabar con la violencia obstétrica debería ser una demanda de primer orden del movimiento feminista. Tan importante es poder decidir si queremos quedar embarazada y seguir adelante con una gestación como, en caso de hacerlo, elegir como queremos parir. Que una mujer quiera decidir en su parto no es un capricho, sino un derecho que tiene que ser ejercido libre de violencia. Prosigue denunciando algunos médicos que se burlan, denigran e infantilizan a las mujeres. Y en este sentido propone que el personal médico que participan en partos tengan formación en perspectiva de género. Habla del papel de las comadronas y la crítica feminista a la medicalización del parto. Contando su experiencia en su parto en casa y los mitos alrededor de estos. En esta parte, sí bien entiendo el abuso que se ha hecho de las cesáreas, invisibiliza a quien la escogemos y no la sufrimos de esa manera. 

Asimismo aborda la lactancia como un asunto que todo el mundo opina (y es así). Y establece que esto debe ser una decisión de la madre. Presentando extensamente los debates entorno a la lactancia. 

Es un libro interesante, sin embargo para mí está muy centrado en la realidad europea y tiene muchos sesgos de crianza “natural”, invisibilizando otras decisiones. Asimismo no profundiza el papel de la pareja en la co-crianza y la importancia de las redes de apoyo. 


Corazón borrado y el horror de las terapias de conversión


Esta película sobre la experiencia de Jared un joven, hijo de un pastor bautista en Arkansas que es llevado a una clínica de terapias de conversión. Contando la horrible experiencia en esta. Basado en una historia real. 

Cuenta cómo es expulsado de su casa, porque sus padres se niegan a aceptar su sexualidad y lo envían a la clínica. Antes lo envían a pruebas de sangre, tratándolo cómo un enfermo. Cuenta su vivencia en la clínica donde hay hipervigilancia (hasta para ir al baño necesitan ir con un supervisor) y niegan que la homosexualidad sea natural, la ven como una elección. Ejercen control ilimitado e irracional en los participantes. Quienes pierden el control de tu vida, identidad y quitar toda agencia. Todo el tratamiento, que por cierto es carísimo, está basado en lo que Dios quiere. El tratamiento incluye fortalecer roles de género con actividades en donde les preguntan ¿estas actividades son de hombre o de mujer? “Fake it until you make it” Lo aíslan proponiendo sacarlo de la universidad. 

 

Explora el sufrimiento en estas clínicas, la culpa, la exposición de situaciones dolorosas llamándolas pecados. Narra golpes, humillaciones públicas. Narra el papel de los padres enviando a sus hijxs a estas clínicas, los procesos que pasan, cómo daña la relación con sus hijxs. Es una película que rompe el corazón y nos hace preguntarnos ¿cuántas clínicas cómo estás sigan? ¿Cuántas vidas ha trastornado? ¿Cómo erradicar la raíz de estas? Al final presenta cifras indicando que al terminar la película 36 estados permitían las terapias de conversión, y al menos 700,000 estadounidenses habían sido afectadxs por estas. 

jueves, 28 de octubre de 2021

Mucha madre y la diversidad de maternidades y no maternidades


Este libro es un espacio de diálogo para elaborar la experiencia de maternidades (en plural), para reinventarlas junto una tribu de mujeres, madres y no madres, con palabras e imágenes. Se explora ¿cómo se verten las maternidades heredadas del sistema y dominaciones de diversas índoles? Busca reescribir el relato de la maternidad y, por lo tanto, transformar la narrativa. Argumentando que las maternidades son políticas. La maternidad no existe, hay múltiples maternidades, porque cada madre y cada contexto en se es madre es diferente; cada posibilidad e utopía son únicas. 

Busca entender nuestro ser madres con luchar por escapar al dictado social para no someterse a la camisa de fuerza que supone , que busca en el día a día desmontar la idea de “condición” frente la idea de proceso. Estudia los complejos vínculos entre maternidades y feminismos.  Sobretodo hoy en día como compaginamos estas ideas caducas de mamá ideal y sacrificada, con la súpermujer capaz de llegar a todo compaginando crianza y trabajo. Porque la maternidad no es solo tener hijos sino criarlos y educarlos. 

¿Cómo se cruza la maternidad con el capitalismo? En una estructura del sistema de producción ¿cómo tener tiempo para la maternidad si se requiere tiempo para mantener a los hijos? ¿Existe un sistema de cuidados para compaginarlo? Aquí vemos qué elección y posibilidades son una dupla que enuncia complejas dimensiones públicas y económicas. 

En el texto que narra la conversación íntima entre Jáuregui con Luisa Fuentes reflexiona cómo la conversación crítica sobre maternidades siempre ha estado en un plano secundario en las artes visuales, como el arte hecho por las mujeres. Discuten si la visión de madre, que plantean Victoria Sau, cómo construcción subyugada a un territorio patrialcamente oprimido que genera violencia, entendiendo que Maternar también es resistencia, es ternura y aprendizaje, es conexión, y también es tener redes de solidaridad entre muchas mujeres, mujeres de generaciones diferentes, mujeres de mundos diversos que de otra forma quizá no tendrían un vínculo en común. 

En este sentido, plantea salir de la trampa de buena madre, y propone mirar las maternidades en resistencia que nos llevan a pensar, imaginar y vivir el cuerpo en otros tiempos, en otras técnicas en vínculos políticos-afectivos que se pueden abrir desde el deseo y la co-crianza, la experiencia de la alteridad radical y más. Fuentes narra las contradicciones de la maternidad por un lado sintiendo la interdependencia y vínculo, y por el otro lado sentirse como un cuerpo explotado porque la gestación y crianza es un trabajo descomunal sin un apoyo político real en toda su correspondiente dimensión. 

Andrea Fuentes plantea los malabarismos que tenemos que hacer las mamás para tener espacios donde nuestrxs hijxs no están. Porque así nos vamos convirtiendo en elles y nosotras.  Dentro de la diversidad de maternidades Abril Castro narra su experiencia como mamá lesbiana de gemeles. “cada uno a su manera me ha regresado a mi propia infancia, ha iluminado mis grietas y señalado mis abismos”. También mencionando que criar no debería ser, bajo ninguna circunstancia, una tarea solitaria. 

Pilar Píllela plantea hoy en día como ser mamá trabajadora, implica el trabajo de cuidado para generar los recursos necesarios para mantener el tiempo del cuidado y las personas que se cuidan. Y cómo a veces es muy frustrante nos vean solo como mamás y no cómo seres humanos. Señala que no le interesa hablar de la maternidad como un determinante aislado, sino cómo nos estamos constituyendo como sujetas colectivas. 

Ave Barrera narra su decisión de no ser madre, aseverando cómo está decisión solo se puede desde el privilegio. Para luego criticar todas las narrativas contra las mujeres que desean no ser madres, a) igualando maternidad con satisfacción, que justifica nuestra existencia, b) indicando que si no tienen hijos se van a arrepentir. Explora cómo la decisión sobre la maternidad es una forma de retomar el control de nuestros cuerpos, Por eso están importante desarraigar los tabúes y prejuicios en torno a los métodos de anticoncepción ya la interrupción del embarazo. Habla de la importancia de incluir a las no madres como grupo legítimo en las nuevas estructuras familiares. 

Todas estas narraciones de madres solteras, madres que nunca pensaron serlo, madres que son madrastras, desde su maternidad cada una escribe sobre sos miedos, sus enojos, sus alegrías, cómo afecta su identidad y su vida, con ilustraciones hermosas. 


 

domingo, 24 de octubre de 2021

Sin marcas visibles y la dficultad de enfrentar la violencia de género


 

Por fin acabé este libro con muchísimos datos donde la autora presenta impresionantes cifras sobre la violencia de género en EEUU. Lo hace mezclando casos reales, estadísticas y entrevistas a distintas actoras. Lo recomiendo para tener una radiografía sobre el tema.

Estudia los orígenes de la violencia como el amor romántico (sentir un amor tan intenso) que te hace creer que lo tienes que aguantar, situaciones de precariedad, entre otras. La idea que se inculca que nuestrxs hijxs tienen que tener un padre. Los estereotipos y dificultades de ser madre soltera. 

Narra el poco presupuesto que existe para prevenir estas violencias y su relación en cómo aunque existen leyes increíbles para prevenir la violencia estas casi no son aplicadas, con un sistema de justicia son perspectiva de género que revictimiza. 

Identifica 3 medidas que han revolucionado la manera que afrontan actualmente la violencia contra las mujeres en Estados Unidos. La 1era surge en 2003 y son los primeros equipos de alto riesgo que tratan de evaluar la peligrosidad de cualquier situación de violencia de género y de dotar a las víctimas de medidas de protección. La 2da fue la apertura en 2002 del primer centro de justicia familiar del país creado en San Diego (que sirvió de modelo para nuestros Centros de Justicia para las Mujeres). Y la 3ra el Protocolo de valoración de letalidad que se puso en marcha en Maryland y que tenía como objetivo prioritario enseñar los agentes de policía a gestionar las situaciones de violencia de género en las que intervenían. Es interesante que esto suceda al mismo tiempo y la razón son dos acontecimientos la primera es el caso de OJ Simpson para muchos la muerte de Nicole Brown Simpson se convirtió en la cara visible del nuevo tipo de violencia. Era una mujer guapa rica y famosa. Sí  podía pasarle ella podía pasarle a cualquiera. La policía sabía que su marido le había maltratado anteriormente; Sin embargo no hubo sanción. Esto despertó el enojo de otras mujeres como las negras cuya violencia había sido ignorada y dio pie a la aprobación de la Ley de Violencia contra las Mujeres (presentada por cierto por Biden actual Presidente de EEUU). 

El libro tiene 3 partes: la primera aborda ¿porque se quedan las víctimas? La segunda en los maltratadores (abordando las masculinidades tóxicas) y la tercera la visión de los activistas y funcionarixs públicxs. 

En la 1era parte va narrando la historia de Michelle Mosure asesinada por su esposo Rocky, quien también mató a sus hijos. Mediante la historia de Michelle se miran los patrones que anteceden la violencia y luego la intensifican. El enamoramiento fugaz, luego el control paulatino en cada esfera de tu vida, trabajo, estudios, maquillaje. Le quitaba a veces a los niños para manipularla. Para después aislarla de sus personas queridas. También amenaza con matarla. Los intentos de Michelle por dejarlo. La falta de importancia que le da la policía a los actos de violencia. Las tácticas de terrorismo. Pero nunca dejando marcas visibles. Como solicitó orden de protección que no sirvió de nada. Es impresionante cómo a lo largo del libro un común denominador es el incumplimiento de estas órdenes. Creo esta lección es algo aplicable a México.  Y esto da el mensaje a la víctima que el sistema está de lado del maltratador. Narra cómo el sistema la dejó sola. Y finalmente cómo la mató. 

Hace un recorrido sobre las cifras de muertes por violencia de género en Estados Unidos estos datos son los siguientes la 2a causa de muerte entre mujeres afroamericanos la 3a entre mujeres nativa americanas y la 7a entre o mujeres caucásicas. Cada año mueren asesinadas por este motivo 1200 mujeres en suelo estadounidense esto no incluye a niños, ni a los maltratador que se quitan la vida después, ni aparejas del mismo sexo en el que uno miembro de la pareja pudo no haber salido del closet. Tampoco incluye miembros de la misma familia como hermanas, tías, abuelas que han sido asesinadas, transenúes inocentes, ni policías que acuden a las llamadas de auxilio.

La autora en lo importante que es prevenir estos asesinatos, más que en el modelo punitivo que abordaré más adelante. Pensando en la importancia de capacitar a las primeras o incluso únicas en tener contacto con víctimas, como el servicio médico. Hablando de Campbell una enfermera que después de vivir un feminicidio de una paciente ha dedicado su vida para estudiar qué preguntar para evitarlos. Encontrando que el 1er indicador de riesgo de homicidio doméstico era la incidencia previa de avisos por violencia de género en 50% de los casos de homicidio doméstico la policía ya había visitado previamente el domicilio. 

La peligrosidad se disparaba cuando una víctima malos tratos trataba de dejar a su maltratados seguía siendo muy alta durante los 3 meses siguientes y descendía sólo un poco durante los 9 meses posteriores pasado es un año bajaba bruscamente esto nos ayudaría a ver qué me dirás y por cuánto tiempo debemos implementar las medidas. Explica un observatorio que realizan en Montana mediante un ejercicio muy interesante que hacen después de los feminicidios para identificar cómo se pudo prevenir y qué salió mal. En este observatorio recomendó una orden automática que impidiera todo contacto con la víctima. Se  recomendó se creará un sistema automático que avisar a las víctimas de la fecha de liberación de sus agresores tanto al salir de prisión por haber cumplido una condena como cuando se les concediera la libertad condicional. 

A lo largo del texto se reitera que sí queremos acabar con los feminicidios tenemos que hablar de control de armas, pues además de proteger a las mujeres, prevendrían muertes “colaterales” como las de transeúntes, familiares y policías que acuden a llamadas de auxilio. 

Explora los estereotipos de género desde el punto de vista de los hombres, la creación de masculinidades tóxicas empezando por la negación de los hombres de hablar de sus sentimientos, la sexualización de la violencia, los roles de género dentro de la familia, la vergüenza de algún tema que se desarrolla en violencia hacia la pareja. 

Exponiendo un programa muy interesante que se llama ManLive  en prisiones de EEUU que reconoce no solo el trabajo individual sino incluye lo estructural trabajar y aprender sobre los roles y expectativas de género y estudiar la importancia del género en su proceso de integración social. Este programa fue retomado por una funcionaria de prisiones que le aumenta un segundo pilar que es la justicia restaurativa, explorando varios programas implementados en EEUU con violentadores. Reconoce que las propuestas punitivistas no son la solución pues no garantizan la reinserción. Hay una frase sobre esto una persona recurre a la violencia para mantenerse con vida en una prisión federal ¿puede "desconectarse" cuando salga en libertad.

Presenta como estos se han reducido por recortes presupuestarios. Sin embargo, han proliferado en práctica, habiendo hoy en EEUU más de mil quinientos. Es interesante porque da seguimiento a diferentes violentadores que siguen diferentes caminos. Es un gran trabajo periodístico. Desde diferentes visiones. Recomiendo ampliamente el libro. 

Deshaciendo la realidad


 En recomendaciones de series hoy es: the undoing en HBO una miniserie es un thriller de suspenso en la alta sociedad de Nueva York, cuando asesinan a una madre de un alumno de un bachillerato privado de esta ciudad. Me gustó no es la mejor serie pero cumple su cometido y plantea preguntas de género y pareja importantes. (Contiene spoilers)


La investigación se centra en la investigación de una pareja de padres de un hijo de esta escuela (los Fraser), una psicoterapeuta (Grace) y un oncólogo (Jonathan) (Nicole Kidman y Hugh Grant), cuando desaparece este último. Y la serie empieza a mostrar cómo Grace encuentra una telaraña de mentiras y secretos de Jonathan. Desde la expulsión de su trabajo por contacto inapropiado con un familiar de un paciente, que es justo la mujer asesinada, una historia que desenreda una telaraña de mentiras, infidelidades que causan mucho dolor. 

Te deja pensando ¿qué pasa si  un día te das cuenta que todo lo que vives es una mentira? ¿Cuántas historias nos contamos para que no se nos caiga nuestro mundo? ¿Cómo procesamos y contrastamos nuestras percepciones con la “verdad”? ¿Cómo creamos nuestra versión del matrimonio ideal? ¿Qué patrones repetimos? ¿En qué momento la persona que duerme a lado de ti se vuelve un extraño capaz de actos atroces? ¿Cómo manejamos una infidelidad? ¿Cómo creamos mecanismos para evitar ser manipuladas en nuestras relaciones de pareja? ¿Hasta qué punto podemos ser manipuladas por estereotipos de “la mujer despechada”?  ¿Cómo afecta todo esto a nuestros hijos? 

No califica como las mejores series. Pero tiene buenas actuaciones, pasas un buen rato y cumple su propósito. Y sí puedo agregar el hermoso vestuario de Nicole Kidman. 



Mare of Easttown: una historia de intimidad y resilencia


Vi la miniserie de Mare de Easttown y me encantó. Con el peligro de crear demasiadas expectativas se volvió una de mis favoritas. (Contiene spoilers)

Me encantó por abordar: a) maternidades, b) roles de género, c) diversidad neurológica y salud mental, c) resilencia d) la manera en abordar las relaciones amistosas profundas entre mujeres, e) diversos esquemas de familias y f)estereotipos en dificultan el acceso a la justicia

La serie comienza con una detective que se encuentra en una situación familiar compleja, desde un principio de ve que tiene una relación compleja con su hija adolescente y se encarga de su nieto, hijo de su hijo fallecido que poco tiempo después se explica se suicido. Me gustaría empezar hablando sobre esta línea, durante toda la miniserie mediante recuerdos Mare y su hija trata de mirar ¿qué llevó a su hijo a esto? Recuerda llevarlo con especialistas quienes no lograron encontrar desde el modelo médico un camino causando muchos problemas con el esposo de Mare (recordándonos el problema del modelo médico de la discapacidad y la importancia de crear espacios para inclusión a la diversidad neurológica). Al paso de los años, su hijo empieza un conflicto problemático de drogas y meses después se suicida siendo su hermana quien lo encuentra. La culpa que carga la familia (Mare ya divorciada de su esposo) es muy dolorosa. Sin embargo, es interesante que muestra los grises. Teniendo sus problemas la familia (el esposo se casa durante la serie) se unen para hacer una red de apoyo. Y no solo la familia sino su mejor amiga siempre está allí, con grandes pruebas incluyendo la final donde Mare debe poner la justicia por arriba de lo mejor para su amiga. Dando esperanza que los nuevos modelos de familia y redes de apoyo funcionan. 

La trama principal es sobre el asesinato de 1 adolescente y la desaparición de 2. Y aquí se mira la búsqueda de la justicia de las familias. Los antecedentes de violencia de género. Los perjuicios de los que participan en la procuración de justicia incluyendo la misma Mare (como desestimar casos por ser “adictas” a drogas”). Cómo intervienen las dinámicas de un lugar pequeño. Creo es una excelente historia que nos muestra los grises de la vida, de la justicia, y sobretodo la importancia de la resilencia. Véanla no se arrepentirán. 


viernes, 15 de octubre de 2021

Las cosas por limpiar para salir de una relación violenta


La serie trata de una mujer joven que huye de una relación abusiva y encuentra trabajo limpiando casas para mantener a su hija. Toca un montón de temas a) ciclos de violencia doméstica, b) codependencia, c) trabajo de cuidados, d) maternidades, d) justicia con perspectiva de género

La serie empieza mostrando la dificultad de huir de una relación abusiva sin tener una red de apoyo, documentos y enfrentarte a un sistema que la revictimiza. La obliga a ponerse etiquetas, declararte sin casa, o presentar denuncias penales, cuando no quieres pasar por eso. Es una crítica a querer judicializar todo y no prevenir diversas violencias. Cuestiona cómo solo miramos la violencia física y el daño que esto hace. Lo difícil que es reconocer las violencias que vivimos y cómo estas van creciendo. Lo difícil que es dejar a tu agresor, por las relaciones de codependencia, conectándonos por nuestras heridas, no de una manera sana. Aquí tocando cómo nos marcan las relaciones con nuestros padres, y madres y lo peligroso que es cuando se vuelven tóxicas. Y podemos repetir patrones. 


También se ve la falta de perspectiva de género en la justicia, lo difícil que es probar el abuso emocional y cómo en muchos lugares no es considerado violencia. La falta de apoyo. La importancia de la independencia económica de la mujer para no caer en ciclos de violencia. Cómo se culpa a la víctima de lo que viven.  


Narra su llegada a un refugio de mujeres víctimas de violencia y su vivencia ahí. Narra la vivencia de ser madre trabajadora sin un sistema de cuidados, como tienes que malabarear muchas labores. La protagonista mediante recuerdos trata de reconstruir cómo llegó a esa situación. Hace una crítica al sistema de programas sociales EEUU, especialmente a la burocracia. Y comparte lo útil que puede ser la escritura para liberarnos y romper el círculo de la violencia.


También cuenta su vida como trabajadora del hogar que limpia casas y lo que ha aprendido sobre las diferencias sociales. Los secretos que encuentra en las casas que limpia cómo en la casa de la madre de un asesino serial, una mujer que espera un bebé en fertilización asistida y su esposo le acaba de pedir el divorcio. Donde se exploran las diferentes formas de ejercer la maternidad, de vivir en pareja, entre otras. 

lunes, 11 de octubre de 2021

El feminicidio de Liliana: un acercamiento íntimo


Este libro es un retrato íntimo del camino de la autora para reconstruir el feminicidio de su hermana ocurrido 30 años atrás. Que nos hace mirar la violencia y falta de justicia que viven las mujeres en México. 

El libro empieza narrando su visita a diferentes Fiscalías en la pidiendo el expediente de su hermana, para pedir justicia. Esto se vuelve un recorrido a la memoria de lo que vivió y el dolor que viven. La autora vuelve a casa a abrir las cajas con las pertenencias de su hermana. Y hace un retrato de su personalidad mediante un recorrido a cartas que escribía, mostrando una adolescente con curiosidades y aventuras. Cuenta cómo era su relación con su hermana, vinculándose por el movimiento de mujeres, las ganas de viajar, de ser libres. Narra la relación con Angel, su asesino. Parece que la autora intenta encontrar las pistas para saber la peligrosidad de este, recordando los hechos, las señales, analizando la relación de estos. 

Cuenta el dolor que viven los familiares, la dificultad de hablar el tema, el duelo, la soledad y entre líneas se puede ver cómo afecta. Entrevista a sus amigos,  sus padres quienes hacen nos muestran a Liliana como una mujer simpática, estudiosa, lectora, amiguera, que quería vivir su vida libre. Sin embargo, narra cómo sus amigos si miraron señales de violencia, si sabían sobre cómo su agresor no quería dejarla ir. 

Es un libro que nos hace mirar la violencia de pareja y el feminicidio de frente de forma íntima y desgarradora. Nos hace recordar la importancia de informar y dar herramientas para nombrar violencias y salir de estas relaciones. 

martes, 5 de octubre de 2021

Rabia somos todas


Chemaly explora cómo a las mujeres no nos explica nada sobre manejar el enojo y somos sancionadas por esto .Todo sustentado con una amplia documentación lo vincula con a) dolor, b) cuidado y maternidades, c) violencia, d) memoria, e) techos de cristal y disparidad en empresas, medios de comunicación, academia y política.

Cuando lo compré se me hizo muy relevante porque justo hoy en nuestro país (tan solo hace unos días el 28 de septiembre) se han cuestionado los actos de nuestras compañeras activistas por mostrar rabia y enojo en las manifestaciones. 

Nos enseñan que el enojo queda al margen de nuestras emociones o se confunde con tristeza. ¿Qué implica la ira? ¿Cómo se lee la ira dependiendo el contexto y la identidad? Desde niñas nos dicen que él ira es “antifemenina”. Cómo nos enseñan a negar la ira y los efectos de esta. Entonces esta se vive en soledad y no es “conveniente” compartirla y cómo afecta diferentes aspectos de nuestras vidas. Sobretodo la autora narra cómo somos “gaslighteadas” cuando sentimos ira. Cuando una mujer expresa ira es catalogada como loca. Las mujeres somos fiscalizadas por hablar con enojo. En cambio la ira y más masculinidad se refuerzan entre sí. Menciona que la ira es cómo el agua. No importa cuanto intentemos contenerla, desviarla, o negarla: hallará su camino. 

Plantea como hipótesis ¿qué pasaría si lo utilizamos como herramienta transicional? Buscando transformar la comprensión pública de la ira, desde una perspectiva de género. 

La autora empieza analizando cómo afectan los sesgos parentales en la conducta de les niñes. Mostrando cómo de los niños se espera ira y de niñas tristeza. La primera es valorada y la segunda no. Se espera que las niñas sean apegadas, acomedidas y cooperativas. A un niño se le reconoce cuando es rudo y estoico. Así cuando entran a la escuela ya tienen este pensamiento interiorizado. Esto se refuerza con la falta de representatividad de las mujeres (más cuando se cruzan con otros grupos históricamente discriminados) en las artes, memoria, historia y en espacios públicos.  

La discriminación por la edad, la homofobia y el racismo influyen en la forma en que el entorno percibe nuestra rabia no hay momento en la vida en que nuestro enojo sea aceptable. Las adolescentes son consideradas engreída o tontas o malhumoradas cuando se defiende las mujeres mayores que están hartas y no tienen empacho en decirles son unas amargadas, las mujeres furiosa son machorra lesbianas y odian a los hombres.  a todas nos etiquetan, cruzándola con otras identidades, a las muchachas asiáticas como tristes, a las latinas de mecha corta, a las blancas histéricas y negras furiosas. 

Asimismo la autora analiza las diferentes formas en que los hombres y mujeres expresamos la agresividad. También desmiente el mito que los hombres son más agresivos debido a que tienen testosterona se da cuenta que tiene que ver más con un aspecto cultural. 

Analiza el efecto del enojo en el cuerpo de las mujeres, que se manifiestan como dolores de cabeza crónicos. Sin que los doctores indagaran la relación particular entre el dolor y la ira. Se suele minimizar el dolor de las mujeres lo mismo que pasa con su ira

Aborda la carga de cuidados, no solo de los hijos y los familiares, sino de los mismos hombres. Y en general las mujeres dicen sentir ira en el contexto familiar más que en ningún otro entorno.  La presión que se nos impone para ser madres y cómo los ideales se imponen en nuestra identidad. Aborda la presión por volvernos madres. Presenta como la mujer de borra en el embarazo, la violencia obstétrica,  la dificultad de acceso al aborto, el arrepentimiento materno, la triple jornada de trabajo. 

Narra el enojo que nos causa que nos interrumpan, o nos mansplaineen. Esto también lo muestra con las redes sociales y en el sistema de justicia donde tienen menos credibilidad tanto las abogadas, como las víctimas y acusadas.

También explora cómo afecta el silencio en la negación de nuestra experiencia social y la comprensión comunitaria. Y esto tiene que ver con qué hay pocas productoras, intérpretes 

Menciona cómo la sociedad deliberadamente aparta la vista de las injusticias. Narra cómo #Metoo rompe con este silencio y logra expresar la rabia. Muestra con impresionantes cifras los techos de cristal y falta de paridad en las empresas y medios de comunicación de EEUU y cómo el acoso está en todos los sectores. 

Es un libro con la documentación amplísima y con grandes fuentes de información para seguir ampliando esta discusión. Lo recomiendo ampliamente.